El obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar Martínez, confirmó lo determinado por el Vaticano respecto de la dimisión del estado clerical del presbítero Nicolás Aguilar Rivera, quien ha sido acusado de abuso sexual a menores, tanto en México como en Estados Unidos. Al respecto, detalló que esta resolución papal es suprema e inapelable, y sin ninguna posibilidad de amparo.

Dicho fallo eclesiástico, precisó el obispo por medio de su oficina de comunicación social, ya fue dado a conocer a todos los sacerdotes de la diócesis de Tehuacán y a todos los obispos del país. La demarcación eclesiástica lamentó que se haya dado este caso y resaltó que bendito sea Dios porque son muchos más los sacerdotes que han dado y dan testimonio honesto y espiritual de su ministerio sacerdotal, y eso es lo que nos reconforta, da paz y gozo.

La información sobre la determinación papal fue dada a conocer a la citada diócesis por el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

A este respecto, el abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), José Bonilla, representante legal de Joaquín Aguilar –quien en 1994 interpuso ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal una denuncia en contra del prelado a quien ahora se le revocaron sus facultades sacerdotales por abusos sexuales contra menores–, lamentó que esta determinación se dé tres lustros después de aquella acusación.

En entrevista, Bonilla apuntó que, no obstante, esta resolución vaticana viene a convalidar lo dicho por las víctimas; ahora lo que debe venir es la aprehensión de Aguilar Rivera, quien, dijo, se encuentra escondido en Puebla.

Sostuvo que si las autoridades policiacas tuvieran la voluntad de buscarlo, podrían encontrarlo y finalmente presentarlo ante el juez de la causa para que sea juzgado y pague por los delitos que ha cometido contra niños en México y en la arquidiócesis de Los Ángeles.

Agregó que lo que resta también es que se compruebe la culpabilidad del cardenal Norberto Rivera, quien encubrió a Nicolás Aguilar y en virtud de ello fue demandado por Joaquín Aguilar ante la Corte Superior de Los Ángeles, la que posteriormente se declaró incompetente. Luego, el 18 de junio de este año un ciudadano estadunidense demandó al prelado por las mismas razones y ante la misma corte, pero aún la defensa del también arzobispo de México no ha recibido notificación de ello.

Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, insistió en entrevista que el cardenal es inocente; él nunca encubrió a Aguilar Rivera, “él aplica tolerancia cero en este tipo de situaciones, tiene la conciencia limpia e incluso ha expresado que si Aguilar Rivera tiene cuentas pendientes con la justicia debe entregarse”.

Cabe destacar que el Vaticano recomendó a los fieles abstenerse de ayudar al presunto pederasta, el cual en Puebla abusó de cerca de 60 menores y en Estados Unidos de unos 26.