Cuando esté en el reclusorio tengo cosas que decirles
, manifestó a periodistas
Jueves 30 de julio de 2009, p. 8
La detención de los hermanos Cándido y Miguel Ortiz González, presuntos líderes de la banda de secuestradores Los Rojos, ocurrida la madrugada del pasado martes en el estado de Veracruz, acorraló a Raúl Ortiz, El Azul, otro de los miembros de esa familia dedicada al menos desde hace 15 años a realizar plagios en el país, y provocó que la tarde de ese mismo día el sujeto intentara abandonar la casa en que se escondía –ubicada en la delegación Gustavo A. Madero del Distrito Federal–, misma que era vigilada por agentes federales.
El Azul fue arrestado por elementos de la Policía Federal (PF) sin que se registrara algún enfrentamiento armado. La mañana de ayer Raúl Ortiz fue presentado ante los medios de comunicación en las instalaciones que esa corporación tiene en Iztapalapa.
Después se le trasladó a las instalaciones de la fiscalía antisecuestros de la Procuraduría General de la República (PGR), para que en las próximas horas sea arraigado o consignado ante un juez federal junto con otros cuatro de sus cómplices que fueron detenidos el pasado martes en Veracruz. Todos son acusados de ser los presuntos responsables del plagio y homicidio de la joven Silvia Vargas Escalera, hija del empresario deportivo Nelson Vargas.
Raúl Ortiz es el sujeto que el 28 de septiembre pasado escapó de la custodia de elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), cuando le realizaban pruebas médicas en el hospital capitalino Xoco, luego de que había sido detenido por el plagio de un comerciante.
Prófugo, otro de los hermanos
De los cinco hermanos Ortiz González, el único que no ha sido capturado es Alberto Ortiz, ex agente de la Policía Auxiliar del Distrito Federal, quien desde 1985 y al menos durante 16 años, patrulló de manera cotidiana la calle donde se ubica la casa en que vivía Silvia Vargas, secuestrada por la banda de Los Rojos el 10 de septiembre de 2007 y asesinada tres días después, según lo admitió Cándido Ortiz, horas después de haber sido detenido en el pueblo de Antón Lizardo, Veracruz.
Algunos funcionarios federales que participan en la investigación de este caso revelaron a La Jornada que la muerte de la joven fue accidental, pues de acuerdo con las declaraciones recientes de estos detenidos, Silvia habría fallecido por una sobredosis de anestesia que le provocó un paro cardiorrespiratorio.
Óscar Ortiz González, otro de los miembros de ese clan de secuestradores –quien fue chofer de la familia Vargas durante dos años–, está sujeto a proceso en el penal federal del Altiplano, estado de México, desde hace varios meses.
Durante la presentación de El Azul a los medios, el coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la Policía Federal (PF), Luis Cárdenas Palomino, expuso que derivado de los trabajos de inteligencia en el estado de México, Guerrero, Veracruz y Morelos, así como por la vigilancia de varios inmuebles en la ciudad de México, y por la detención de sus hermanos, se facilitó la recaptura del prófugo.
El proceso de detención de los hermanos permitió que él se sintiera inseguro en estos domicilios y saliera, y fue cuando se expuso a la vigilancia que teníamos nosotros
, puntualizó Cárdenas Palomino.
El funcionario agregó que El Azul estuvo recluido de 1996 al 2000, hasta que hace nueve años escapó de la cárcel de Chilpancingo, Guerrero, para continuar realizando plagios bajo la falsa identidad de Ángel Cisneros Marín.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública federal permitieron a los reporteros realizar tres preguntas a Raúl Ortiz, quien se negó a hablar. Sólo negó con la cabeza ser el responsable del plagio de Silvia Vargas, y cuando se le interrogó respecto al homicidio de la joven dijo: lo desconozco, lo desconozco. Yo lo único que les digo es que cuando esté en el reclusorio, porque es lógico que van a pasar y quieran hacer una conferencia, ahí tengo cosas que decirles
.
