Por vez primera, los integrantes de los equipos de trabajo que conformen los jefes delegacionales electos deberán pasar un examen en la Escuela de Administración Pública del Distrito Federal para poder ocupar los cargos a los que sean propuestos, señaló ayer el jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

Al preguntarle sobre la reunión que tuvo el martes pasado con ocho de los delegados electos del PRD de la corriente Izquierda Unida, el titular del Ejecutivo local explicó que se les pidió que integraran los equipos responsables del proceso de entrega-recepción de las administraciones delegacionales.

Consultados al respecto, los titulares electos de Azcapotzalco, Enrique Vargas; Cuauhtémoc, Agustín Torres, y Tláhuac, Rubén Escamilla, se mostraron sorprendidos por esto. No sé nada, no tenía conocimiento, no sé cómo va a aplicar, respondieron. Incluso, Vargas mencionó que hay muchos servidores públicos que tienen experiencia, pero no son titulados, (y) los que tienen maestrías o doctorados no siempre funcionan.

Escamilla consideró que está bien que la gente se capacite, pero reconoció que no tenía previsto enviar a sus próximos colaboradores a la Escuela de Administración Pública del DF, mientras que el delegado electo de Cuauhtémoc, Agustín Torres, comentó que el mandatario capitalino les ofreció la escuela como algo opcional, no obligatorio.

De acuerdo con la Ley Orgánica de la Escuela de Administración Pública del DF, la idea sería que quienes van a ser servidores públicos tomen un curso de evaluación de aptitudes y con base en el resultado asistir a un curso de capacitación. Ambas cosas son opcionales.

En otro orden de ideas, el mandatario capitalino también tuvo una reunión, de más de dos horas, con la mayor parte de los diputados locales electos, en donde les pidió mantener la unidad de la fracción mayoritaria del PRD.

Según la versión de algunos de los asistentes, en ese encuentro Ebrard les planteó también definir una agenda legislativa que incluya los temas más sensibles para la población, como es el del agua, programas sociales y, sobre todo, el presupuestal.

A la reunión asistieron también los secretarios de Gobierno, José Ángel Ávila, y de Finanzas, Mario Delgado. Se hizo un diagnóstico de la situación que enfrenta la ciudad en runros tan diversos como el desempleo, los ingresos públicos, el ajuste presupuestal, y de ahí la necesidad de contar con una agenda que permita responder a esos desafíos.