Es vergonzoso que los programas sociales y proyectos no ayuden al desarrollo, progreso y a la creación de fuentes de empleo, dijo el cardenal Norberto Rivera.

En el contexto del 14 aniversario de haber sido nombrado arzobispo y durante la homilía dominical en la catedral metropolitana, Rivera Carrera criticó a los gobiernos federal y capitalino, porque hay miles de mexicanos que padecen hambre y no acceden a los servicios de salud y educación. Si no les gusta que se le llame obra de caridad, llamémosla obra de justicia, pero no se pueden encoger de hombros mientras exista una sola persona que muera de hambre.

Advirtió a las autoridades no caer en la tentación de repartir los bienes materiales sólo a los bancos, ni dejar esa tarea a la Organización de Naciones Unidas, a los gobiernos y a las instituciones. Todos ellos tienen una responsabilidad, pero también los particulares debemos aportar nuestro granito de trigo para saciar el hambre del mundo, agregó.

Es escandaloso que en nuestra gran ciudad se desperdicien miles de toneladas de alimentos y una multitud vague hambrienta por nuestras calles, porque no hay quien reparta esa riqueza que Dios hizo para todos y no sólo para unos cuantos, apuntó.

También consideró inaceptable que haya abundancia de agua y que el recurso se desperdicie por malas tuberías, falta de tratamiento y contamine. Refrendó la demanda de compromiso social para que los más necesitados accedan a los bienes materiales y naturales, ya que no se trata sólo de proclamarlo sino de hacerlo efectivo.