Mérida, Yuc., 24 de julio. Chichén Itzá todavía tiene mucho qué enseñar, manifestaron arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con motivo del reciente hallazgo de subestructuras prehispánicas que datan de los siglos VIII y IX, etapa de esplendor de la cultura maya.

Ese descubrimiento, efectuado el pasado miércoles, arrojará valiosos datos para determinar el grado de urbanismo de los mayas de Yucatán y las posibles razones de que ellos decidieran enterrar antiguos edificios y edificar, sobre aquellos, otros más modernos.

Como informó La Jornada, en las inmediaciones de El Castillo de Kukulcán, la Gran Columnata y el Templo de los Guerreros, se descubrieron unas subestructuras que muestran la ocupación constante de ese sitio prehispánico.

El arqueólogo Rafael Cobos Palma, coordinador del proyecto Chichén, el estudio de la comunidad del clásico tardío, explicó que este tipo de descubrimientos aporta datos valiosos sobre la historia de la civilización maya con su arquitectura elaborada y ocupaciones en sitios que, hasta el momento, se desconocían por estar ocultos en el subsuelo.

En el aspecto turístico, el especialista consideró que el descubrimiento de las subestructuras llamará la atención de los visitantes nacionales y extranjeros, además de que se podrán observar los trabajos de excavación a cierta distancia sin costo extra.

Extreman precauciones

Chichén Itzá todavía tiene mucho por enseñar, sus misterios están ocultos, no sólo en el exterior, sino en su interior; hay Chichén Itzá para mucho tiempo, expresó Rafael Cobos.

Reportó que en este proyecto laboran cerca de 90 personas, todas oriundas de los poblados circunvecinos a la zona arqueológica, los cuales excavan y sacan piedras con cuidados extremos, como si fueran niños recién nacidos.

Añadió que los trabajos continuarán hasta septiembre, pero con recursos económicos y materiales suficientes, el proyecto se mantendría durante varios años más.

Por su parte, el director del Patronato Cultur del gobierno estatal, Jorge Esma Bazán, dijo que se apoyará la investigación en Chichén Itzá con parte de los fondos recaudados en el Concierto de las Mil Columnas que el tenor español Plácido Domingo ofreció en ese sitio, en octubre de 2008.