Cultura
Ver día anteriorViernes 24 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Congreso Internacional de Americanistas

Desde 1988 se inició la disputa, dijo Sergio Yáñez en el encuentro de especialistas

El neoliberalismo busca convertir a la cultura en negocio, alerta antropólogo

Pugnan por abrir los patrimonios arqueológico e histórico para beneficiar a empresas privadas, asegura

El proyecto Resplandor teotihuacano muestra los efectos de esa lucha, indica

 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de julio de 2009, p. 4

La tradicional política cultural mexicana se resiste a una modernización neoliberal, que sobre todo persigue hacer de la cultura un negocio, esto es, desregular un sector habitualmente estatizado, ajustar el compromiso gubernamental, instaurar el libre mercado de los bienes artísticos y abrir los patrimonios arqueológico e histórico a los usos comercial o turístico para beneficio de empresas privadas.

Esa conclusión fue planteada por el antropólogo Sergio Yáñez Reyes, quien participó en el simposio Gestión del patrimonio cultural iberoamericano: reflexión y acción, en el contexto del 53 Congreso Internacional de Americanistas, que hoy termina en la Universidad Iberoamericana (Uia), campus ciudad de México.

El investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) dijo que de 1988 a nuestros días se inició en México una prolongada confrontación política, legislativa e institucional, a la que denomina la disputa por la cultura.

Explicó que los efectos de esta lucha están a la vista con el polémico proyecto de luz y sonido Resplandor teotihuacano, que busca desplegar la inversión privada en un corredor turístico que abarca poblados de varios municipios del estado de México, y ofrecer hoteles, restaurantes de lujo, plazas comerciales, centros recreativos, parques de diversiones, deportivos y campos de golf para el gran turismo internacional.

“En el proyecto –manifestó el experto– concurren poderosos intereses que han tomado todas las previsiones para ser los principales inversionistas y obtener elevados beneficios.”

Secuelas del salinismo

Asimismo, Sergio Yáñez recordó que durante el sexenio de Carlos Salinas se incorporó la cultura a su proyecto modernizador, globalizante y neoliberal. “Lo hizo mediante un procedimiento que ha dejado una secuela de dificultades legales e institucionales que perdura hasta hoy. Apuró el remplazo de la Subsecretaría de Cultura por otro órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública: el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

“Éste –agregó el antropólogo– se convierte en el gran dispositivo que cambia el verdadero sentido que antes tenía la cultura, el patrimonio y las instituciones de defensa de la nacionalidad, y empiezan a pensar en cómo los bienes patrimoniales tengan una función para el desarrollo, la globalización y el turismo.”

Respecto de temas como los derechos de autor, la producción cinematográfica, la discografía, el ámbito editorial, la radio y la televisión, así como las actividades artísticas y culturales basadas en nuevas tecnologías, consideró que se han convertido en el espacio natural de la intervención privada que, estimulada por las tendencias globalizadoras y sus beneficios, promueve la radicación de empresas o industrias culturales.