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El documental, dirigido por Óscar Menéndez, será presentado hoy en el centro Futurama

A partir de Libertad de expresión, de Adolfo Mexiac, realizan cinta

Como la fotografía del Che, de Alberto Korda, ese grabado es universal, expresa el cineasta

Mediante un personaje, que realmente demuestra calidez y fraternidad, contamos la historia, dice

Foto
Mexiac en su estudioFoto Emiliano Menéndez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de julio de 2009, p. 8

“Como la fotografía del Che, de Alberto Korda, el grabado Libertad de expresión, de Adolfo Mexiac es universal”, expresó en entrevista con La Jornada el cineasta Óscar Menéndez, quien hoy presentará su documental que continúa el tema tratado por el grabador, en el Centro de Arte y Cultura Futurama, ubicado en Avenida Instituto Politécnico Nacional casi esquina Montevideo, a las 19 horas, entrada libre.

Mexiac habla en la nueva obra de Menéndez (la número 63) con precisión de historiador, en forma pausada, calma y mesurada. Es testimonio vivo. Emociona su lucidez a los 82 años de edad.

La cinta abre con Mexiac develando el grabado Libertad de expresión, en el que plasma el rostro del indígena mexicano con una cadena que lo amordaza, mientras recuerda su paso por el Taller de la Gráfica Popular, que comenzó su histórico funcionamiento en los años 30.

Cita nombres ligados a la historia de las ideas en México, como Mariana Yampolski, Fanny Rabel, Andrea Gómez, Carlos Jurado, Lepoldo Méndez, José Chávez Morado, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco.

La charla con Menéndez tuvo lugar en la sala de su casa, en Coyoacán, donde deambulaba su gato.

“Lo importante de esta película es mostrar el trabajo colectivo que se hacía en México, que aún se hace en algunos centros, pero no con la contundencia del Taller de la Gráfica Popular, que mandaba exposiciones a todos los países, a Estados Unidos, a Japón, a Australia... a Europa, en fin, e iban los artistas mexicanos. Era grande la presencia de la gráfica mexicana, lo cual se logró gracias a su líder: Leopoldo Méndez, con su firmeza y claridad ideológica.

“Los grandes pintores mexicanos, como Rivera, Siqueiros y Orozco, estaban atentos a este movimiento y lo impulsaban. Era un nacionalismo verdaderamente inteligente, o sea, hacía sentir al mexicano como lo que es: un hombre de gran valor y, desde luego, con una política antimperialista muy clara. Esto es lo que significó el Taller de la Gráfica Popular.

“El significado de Adolfo Mexiac en esta película es capital, porque tenemos de primera mano el conocimiento de lo que fue toda esa época y, afortunadamente, hay gente que sigue trabajando en esa línea social en las artes visuales en México.

“Pienso que hoy las artes visuales están apoyadas por el Estado, pero sólo para hacer obras como instalaciones, que no nos dicen nada y que son individualistas. En esta película vemos el trabajo colectivo.

“La gran diferencia entre el trabajo individual y el colectivo es que este último está integrado a la sociedad; no está aislado, como muchos artistas que trabajan en forma individual, encerrados en un capelo impenetrable para los espectadores. No sabemos el significado real de una instalación.

En cambio, en la película se puede apreciar la potencia de la gráfica mexicana y Adolfo Mexiac es un muy buen ejemplo de un gran artista nacional de primera línea. Tenerlo en la pantalla narrándonos esa epopeya del arte mexicano será benéfico para mucha gente, pues esas grandes ideas creo que están vigentes.

Menéndez destacó que en algunos pueblos recientemente ha hallado grabados del taller, cuyas ideas “necesitamos impulsarlas desde otra trinchera, no desde la oficial. Bien lo dijo Leopoldo Méndez, que no había que apoyarse en estímulos de carácter oficial, sino tratar de tener la independencia en los proyectos culturales.

Éso hacemos de alguna manera los cineastas que realizamos esta película, pues somos un grupo independiente y multidisciplinario, que logramos reunir elementos de carácter técnico para explicar una causa de nuestra historia, y en esta ocasión estamos contando una historia a través de un personaje que realmente demuestra calidez y fraternidad: Adolfo Mexiac.

Conmovedora modestia

Agregó: “Conmueve la modestia de Mexiac. Dice las cosas y ya, como en su grabado Libertad de expresión. Ese tema nos da la historia de Mexiac. El trabajo no hubiera sido posible sin la colaboración de Patricia Salas, compiladora del trabajo del grabador. Nos proporcionó todos los elementos y archivos; aparte, tenemos que agradecer a Carlos Payán haber entrado al Centro de Investigación del Socialismo en México para recuperar materiales inéditos en la cinematografía nacional; también a Gonzalo Infante, otro cineasta muy destacado en México, que nos permitió acercarnos a sus archivos para tener imágenes inéditas en México.

Todo esto también es resultado de un trabajo ideológico de nuestra parte. Esperamos que se pueda difundir ampliamente. Buscaremos las vías para ello.

El material recabado sobre Mexiac comprende 10 horas, pero el documental dura sólo 38 minutos. Es un tiempo accesible en pantalla. La fotografía es de Emiliano Menéndez Pedrero.

La cita es hoy, a las 19 horas, en el Futurama, donde estarán el realizador, Óscar Menéndez, Alberto Híjar y, por supuesto, el maestro Adolfo Mexiac.