Opinión
Ver día anteriorSábado 18 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ceses tardíos en el IMSS, ¿son para dar impunidad?

Pide médico del ISSSTE a la alta burocracia atenderse en éste, el IMSS o Seguro Popular

Q

ue siempre sí fue corresponsable de la tragedia en la guardería ABC de Hermosillo en la que murieron 48 niños y más de 40 resultaron gravemente lesionados; que siempre no fue suficiente la experiencia como gerente del restaurante guanajuatense El Gallo Pitagórico, ni su conocimiento como diseñadora de interiores para desempeñar un cargo que obtuvo por mera amistad con el grupo que toma decisiones (aunque sean desastrosas); que siempre sí Carla Rochín Nieto causa baja como coordinadora nacional del sistema de guarderías del IMSS, porque tratándose de sobrevivencia política el funcionario grande se come al chico, como no hace mucho esta muy amiga de Margarita Zavala se engulló a los más pequeños que ella, y antes de pasar por el proceso digestivo de alguien por arriba de él, Daniel Karam procedió a defenestrarla.

Cuarenta y tres días después de la tragedia en la ABC de Hermosillo y sin mediar denuncia penal alguna –es decir, en sentido contrario de como procedió Karam con los burócratas expiatorios de la Delegación Sonora–, ayer la pitagórica señora Rochín Nieto dejó de ser la coordinadora nacional del sistema de guarderías del IMSS, un cargo que, por lo demás, nunca debió ocupar. Pero así funcionan las cosas en este país: resulta más que suficiente ser amigo de alguien que de la nada se encumbra políticamente, para roer hueso de oro, y en este sentido el gabinetazo calderonista es fuente inagotable de ejemplos.

Se va la Rochín, pero se cae para arriba. Oficialmente le quitan el puesto para protegerla, más que para responsabilizarla. Libre de cualquier tipo de proceso judicial, recibirá suculenta liquidación, la mandarán pitagóricamente a vacacionar una temporada y después decidirán qué nuevo hueso roerá. El mismo irresponsable que la designó –que hoy juega a los avioncitos– como coordinadora nacional de guarderías del IMSS, ahora la retira de la plaza pública para que la impunidad y la enclenque memoria colectiva hagan el resto.

Es la misma diseñadora de interiores que a mediados de agosto de 2008 presumía la privatización de la seguridad social: la necesidad de abrir más espacios (subrogados) es por la demanda de las madres trabajadoras, que tienen la necesidad de que cuiden de sus pequeños con calidad y calidez para que ellas puedan laborar, como las de Hermosillo.

Junto a ella, otro pez más pequeño que Karam. Al igual que la Rochín –con jugosa liquidación y libre de proceso penal alguno–, el hasta ayer director nacional de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, Sergio Antonio Salazar, gozará de cómodas cuan obligadas vacaciones, mientras algo le encuentran en otro lugar y tiempo. La duda es: si siempre fueron corresponsables, ¿por qué tardaron tanto en darlos de baja? O si se prefiere, ¿si nada tuvieron que ver en la tragedia de Hermosillo –como señalaba la versión oficial–, por qué los separan del cargo?

Habrá que ver en qué medida le sirve a Karam este nuevo muro de contención, porque el nivel de coprolitos sube y engulle, con lo que los peces grandes se convierten en chicos en la cadena alimenticia de la política nacional.

Las rebanadas del pastel

De los lectores, sobre el desbarajuste en el ISSSTE: “soy médico internista en el ISSSTE Zacatecas. Sugiero que la alta burocracia (presidente de la república, gobernadores, ministros, legisladores, etcétera), con sus respectivas familias, se afilien al Instituto, el IMSS o el Seguro Popular para que se den cuenta de lo que sufre la gente de a pie, a ver si de esa forma les da por verdaderamente invertir en la mejora de las instituciones de salud. Sí, existe personal (médico, paramédico, enfermería, administrativo de confianza etcétera) con poca sensibilidad hacia los derechohabientes, y si se le busca encontraran todo tipo de anomalías (robo de medicamentos, venta de los mismos, cobrar por adelantar una cita y/o cirugía etcétera), pero es injusto que a todos se nos tilde de la misma manera (…) También hay de otros: quienes nos dedicamos a trabajar y a veces a hacer milagros con lo poco que tenemos de material, con el exceso de pacientes, ya que los problemas de este tipo se originan por la carencia de insumos y la burocracia institucional. A veces sí hay insumos, pero cuando se requieren por las noches, madrugadas o fines de semana éstos se encuentran guardados o almacenados. Si no hay medicamentos, equipos adecuados, qué ganamos con tener el conocimiento de saber utilizarlos sino existen o no se encuentran dentro del cuadro básico. Ejemplo: una persona que acudió a nuestra institución requería un marcapaso definitivo, como se supone que es un procedimiento que en teoría no se realiza en nuestro hospital se tiene que enviar al hospital de referencia que le corresponde, en este caso Guadalajara; si lo reciben fue muy afortunado, si se obtiene negativa se hace a México la misma solicitud y si nuevamente dan negativa se comienza la tramitología para la compra del mentado marcapaso, y una vez que llega es instalado por el cardiólogo de nuestra institución. ¿No es mucha pérdida de tiempo? Esta paciente estuvo esperando más de dos semanas dichos trámites, y mientras tanto tenía colocado un marcapaso transitorio con los riesgos que eso conlleva (el tener un catéter vascular por periodos prolongados lo predispone a infección: endocarditis). Pero claro, si el paciente es influyente, familiar o recomendado de alguien así, entonces se mueve cielo mar y tierra para que todo sea inmediato. El único y verdadero hospital de alta especialidad a nivel ISSSTE es el 20 de Noviembre; los regionales muchas veces no tienen todo lo necesario o se encuentran saturados de pacientes, por lo que sigue siendo centralizada la atención medica de alta especialidad. No he sabido que construyen nuevos hospitales del ISSSTE: son los mismos desde hace varios años con múltiples carencias. No todo radica en la atención médica, existen responsabilidades a otros niveles, pero siempre se acusa al personal médico de lo malo de las instituciones. Si un paciente en estado crítico o con enfermedad grave sale adelante, aún con las limitaciones que comento, entonces fue ‘gracias a dios’, pero donde se complique, y no necesariamente por negligencia como tanto se menciona, ahí si la culpa fue del médico… También a nosotros nos descuentan quincenalmente el servicio médico, el ISR que con el gobierno de Calderón aumentó (excepto el salario); pagamos impuestos de otro tipo, por lo que los sueldos de cualquier trabajador federal también corren por nuestra cuenta, y no sólo los de los prestadores de servicios del ISSSTE. Si llegan a revisar el sueldo base de un médico especialista, comparado con el de otro tipo de burócratas, se darían cuenta de la desproporción existente” (se omite el nombre del remitente, no vaya a causar baja).