Los sábados, hasta el primero de agosto, se proyectan clásicos del cine mudo acompañados de música en vivo, en la Cineteca Nacional.

El ciclo Bandas sonoras: cine mudo a todo volumen, arrancó el sábado pasado con la clasiquísima vampírica Nosferatu, una sinfonía del horror (Alemania, 1922), de F. W. Murnau. Los encargados de musicalizarla fueron Los Gatos, banda de rocanrol y rockabilly. Imagine usted al atribulado vampiro a ritmo de rockabilly...

El próximo sábado, día 18, tocará el turno al bajista y compositor Alonso Arreola, quien se propuso el enorme papel de ponerle melodía a El chico (Estados Unidos, 1921), aquella entrañable historia protagonizada y dirigida por Charles Chaplin.

El hombre de la cámara

El sábado 25 se proyectará el documental El hombre de la cámara (Unión Soviética, 1929), de Dziga Vertov, con música del guitarrista y compositor Alejandro Otaola.

Finalmente, el primero de agosto se exhibirá la cinta de ciencia ficción quizá más famosa, Metrópolis (Alemania, 1927), de Fritz Lang, acompañada por la banda de rock Yokozuna.

Los músicos eligieron las cintas, y la consigna, según explica Alonso Arreola en el programa mensual de la Cineteca, fue “crear ex profeso –o improvisar al momento– la banda sonora de cuatro clásicos del séptimo arte”.

El ciclo se lleva a cabo los sábados, a las 19 horas, hasta el primero de agosto en la Cineteca Nacional, ubicada en avenida México-Coyoacán 389, colonia Xoco. Teléfonos: 4155-1200 (conmutador) y 4155-1190 (cartelera). www.cinetecanacional.net.