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El ex presidente Sarney, acusado de nepotismo y malos manejos en la cámara alta

El Senado brasileño, sumido en escándalos de corrupción que duran ya seis meses

Investigarán presunta donación de Petrobras que terminó en empresas del líder senatorial

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En imagen de archivo, el líder del Senado, José Sarney, y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. El potencial candidato para las elcciones presidenciales de 2010 y aliado del mandatario enfrenta acusaciones de corrupción y nepotismo en su gestión legislativaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de julio de 2009, p. 22

Brasilia, 12 de julio. El Senado brasileño cumplió seis meses hundido en una megacrisis que tiene como centros de atención el mal manejo de fondos públicos y al titular de la cámara alta, José Sarney, considerado aliado clave del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y potencial candidato para las presidenciales de 2010.

El gangsterismo se ha expandido en el Legislativo, denunció esta semana la ONG Transparencia Brasil, al reclamar una acción contundente de la Fiscalía y del tribunal de cuentas.

El Senado entrará en el receso de invierno al final de esta semana con la crisis en su momento álgido, después que la Fiscalía ordenó una pesquisa policial sobre centenares de decisiones secretas adoptadas por la Cámara alta en el último decenio y luego que la prensa local reveló que una donación de la empresa estatal Petrobras fue a parar a firmas vinculadas con la familia Sarney.

Se trata de unos 650 mil dólares que la petrolera afirma haber dado correctamente a la Fundación Sarney, pero que según el diario O Estado fueron a un proyecto cultural que nunca salió del papel. En ese contexto, el Parlamento instalará el martes una comisión para investigar a Petrobras.

Desde el comienzo del año se han sucedido denuncias sobre el uso abusivo de recursos públicos por parte de legisladores: millones de reales gastados en pasajes aéreos para familiares, novias y allegados políticos; empleadas domésticas contratadas con dinero del Congreso, incontables cargos entregados a familia y aliados, y cientos de decisiones secretas, algunas para nombramientos que favorecieron a familiares de Sarney.

Como un universo paralelo al Estado de derecho, calificó la senadora oficialista Marina Silva el aparente esquema de funcionamiento de la cámara.

El Senado era un club y Sarney, que lo presidió tres veces desde 1995, es visto como un representante de esas prácticas de dar cargos a familiares y de una permisividad (en la administración) que hoy no se admiten, estimó el analista Carlos Lopes, de la consultora SantaFeIdeias.

Sarney, ex presidente de Brasil (1985-1990), de 79 años, es líder histórico del Partido de Movimiento Democrático (PMDB, clave en la coalición de gobierno), que se ha convertido en el protagonista de la crisis: la oposición y algunos aliados, incluso del gobernante Partido de los Trabajadores (PT, de izquierda), quieren derrumbarlo, pero cuenta con el apoyo incondicional del mandatario brasileño.

Lula no puede indisponerse con el mayor partido en el Congreso, porque se quedaría en minoría, y además aspira a tener al PMDB como aliado en las elecciones de 2010, destacó Lopes.

Como la agrupación política más importante de Brasil, el PMDB es considerado una alianza clave para las elecciones de 2010, cuando el popular Lula, que no puede aspirar a un tercer mandato consecutivo, quiere ver triunfar a su candidata, Dilma Rousseff, mientras que la oposición aspira a volver al poder.

Por efecto de los casos de corrupción, el Congreso es la institución que menos confianza genera actualmente entre los brasileños, con un índice de aprobación de 0.5 por ciento, según una evaluación de la encuestadora Sensus en 2008.

El Congreso brasileño ha pasado los últimos años implicado en problemas de corrupción de la más diversa índole, que ya costaron el cargo al presidente de la Cámara de Diputados en 2005, y al del Senado en 2007.

El caso más grave, en 2005, llegó a amenazar al presidente Lula y acabó con la cúpula del PT, acusado de comprar el apoyo de legisladores de oposición con una millonaria contabilidad ilegal.