Pekín. Miembros de la minoría uigur, en la provincia china de Xinjiang, de mayoría musulmana, quemaron vehículos, saquearon tiendas y bloquearon calles de la ciudad de Urumqi, en protestas que dejaron al menos tres muertos por controles culturales y religiosos impuestos por las autoridades chinas. Los fallecidos eran de la etnia han, dijo Alim Seytoff, un dirigente de la Asociación de Uigures en Estados Unidos y exiliado en ese país. Jóvenes uigures salieron pacíficamente a las calles, pero la manifestación fue reprimida por más de cien policías armados, precisó.