Johannesburgo, 27 de junio. Yes, we can (Sí podemos). El eslogan de la victoriosa campaña electoral de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, inspira hoy al equipo de las barras y las estrellas, en la víspera de la batalla contra la poderosa selección de Brasil en la final de la Copa Confederaciones.

Ese eslogan funcionó bien para Obama y podríamos usarlo también, afirmó hoy el técnico del Team USA, Bob Bradley, quien aseguró que sus pupilos darán todo para intentar ganar en Sudáfrica.

Esta es la primera vez que llegamos a la final de una competencia mundial como ésta, y el hecho de que lo hagamos ante Brasil es más especial aún, resaltó el estratega del equipo estadunidense que dejó en el camino a la superfavorita España, a la que derrotó por 2-0.

Lo mismo aseguró el capitán Landon Donovan: Es una gran oportunidad para nosotros, algo que no conseguimos a menudo. No hay promesa de que alguna vez en el futuro volvamos a estar en una final como esta (...). Mi primer partido contra Brasil fue en la Sub-23. Perdimos 7-0. Nunca les he ganado en ningún nivel, sería bueno poder hacerlo ahora.

Estados Unidos entrenó casi en secreto en el Ellis Park Stadium, con el fin de ocultar la estrategia que adoptará para reponerse de la derrota de 3-0 sufrida en la fase de grupos.

La verdeamarelha es la gran favorita, mientras que España tratará de salvar su orgullo ganando el partido por el tercer puesto al seleccionado de Sudáfrica. De ganar, Brasil se convertiría en el primer equipo en conquistar tres títulos en este torneo: el último fue hace cuatro años en Alemania, cuando derrotó en la final a Argentina 4-1.

Tras la eliminación de España, Dunga se puso en alerta: Estados Unidos es un equipo tácticamente muy fuerte y sólido, con jugadores muy obedientes, muy peligroso en el contragolpe. Crea muchas dificultades al adversario, porque logra mantenerse concentrado los 90 minutos, indicó el entrenador.

En Rustenburgo, España afronta el choque contra los Bafana-bafana como un castigo, en la disputa por el tercer lugar. Ni siquiera entusiasma la opción de que Fernando Torres o David Villa se alcen como máximos goleadores. Este último partido sobra, si no jugamos la final, no sé por qué se juega, lamentó el lateral Joan Capdevila, mientras el resto del plantel mira hacia el Mundial 2010, el cual quieren ganar como sea, indicó el mediocampista Xavi.

El árbitro mexicano Armando Archundia fue designado como cuarto oficial del partido final, con lo que cumplirá su cuarta participación en el certamen, tras dirigir los juego Sudáfrica-Nueva Zelanda, Brasil-Italia, y ser cuarto juez en el Sudáfrica-Brasil.