Culiacán, Sin., 25 de junio. Un cargamento de 12 toneladas de concentrado de oro y plata, propiedad de la minera Real de Cosalá, y cuatro personas que lo transportaban, entre ellas un general retirado del Ejército Mexicano, se encuentran desaparecidos desde hace 10 días, informaron autoridades de justicia y familiares de los trabajadores.

La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa informó que el pasado 15 de junio Alejandro Camacho Patiño, Ramón Antonio Quiñónez Silva, Salvador Plascencia Santiago y el general del Ejército Mexicano José Lamberto Ponce Lara salieron con el cargamento de un yacimiento ubicado en el municipio de Concordia, Sinaloa, en los límites con Durango, hacia Torreón, Coahuila.

Por la pérdida de la carga, directivos de la empresa interpusieron una denuncia ante la agencia del Ministerio Público de Durango, donde señalaron que se trata de tierra y piedras que contienen oro y plata, pero que debe pasar por un proceso de separación. El material está valuado en 100 mil dólares.

Datos de mineras de Sinaloa indican que por cada tonelada de concentrado, que es la extracción en bruto o en greña, se extraen alrededor de medio kilogramo de oro y entre 25 y 30 kilogramos de plata. En el mercado internacional, el kilo de oro puro tiene un costo aproximado de 28 mil dólares, y el de plata de 420 dólares.

La Procuraduría de Justicia de Sinaloa indicó que familiares de Quiñónez Silva presentaron ante esa instancia de justicia una denuncia por la desaparición de su pariente y pusieron a disposición del público un número telefónico para recibir cualquier información sobre el paradero de las cuatro personas.

Angélica, hermana de Ramón Quiñónez Silva, recordó que su consanguíneo tenía 20 años de trabajar en la empresa y que junto con sus compañeros transportaba el cargamento en dos unidades un camión tipo torton, marca Keenworth, y una Nissan tipo Estaquitas, placas TW-71795, de Sinaloa, propiedad de Real de Cosalá.

Las unidades estaban siendo monitoreadas vía satélite por la empresa y de repente en el municipio de Concordia se desvió de la ruta, en los límites de Sinaloa con Durango, y desde entonces no sabemos nada, es como si se los hubiera tragado la tierra, dijo en su denuncia.

Funcionarios de la Dirección de Minería del gobierno de Sinaloa, informaron que los directivos de la empresa concesionaria ya establecieron comunicación con la Secretaría de la Defensa Nacional y los gobiernos de Sinaloa y Durango, y “ya están trabajando, operando en este asunto, en la zona donde ocurrieron estos hechos”.

La Jornada buscó a Jaime Guinea, director general de la empresa concesionaria, cuyas oficinas están en la calle Rosales, en el centro de Culiacán, pero no fue localizado; versiones extraoficiales señalan que los empresarios intentaron mantener el caso fuera de los medios informativos, pero que fue la familia la que informó sobre la desaparición de las personas y la carga y pidió el apoyo de la ciudadanía.

Versiones extraoficiales señalan que el 18 de junio, en Durango, la policía detuvo a dos personas que viajaban en un camión del tipo de los perdidos, pero sin carga. Al ser interceptados sobre la carretera que conduce a Sombrerete, Zacatecas, los conductores, cuyas identidades se mantienen en reserva, expusieron que fueron contratados para trasladar la unidad sin carga a dicha entidad.

Apenas el 3 de mayo, Alejandro Camacho Patiño –uno de los que desaparecidos– fue asaltado cuando llevaba una carga de 20 toneladas del mismo material, y en su denuncia asentó que él y otro compañero fueron interceptados en los límites de Sinaloa y Durango. En aquella ocasión los trabajadores fueron maniatados y abandonados en la zona serrana y horas después lograron liberarse para denunciar el hecho.

Con información de Notimex