La mañana de este martes falleció, a los 90 años de edad, Estela Morales Ochoa, madre de la presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, luego de permanecer internada varios días en el hospital ABC de la ciudad de México.

Sus restos fueron velados, entre fuertes medidas de seguridad, en dos capillas del panteón Francés, ubicado en la calzada Legaria, adonde acudieron el presidente Felipe Calderón Hinojosa, funcionarios gubernamentales y la plana mayor del gremio magisterial.

El mandatario federal llegó después de las 21 horas acompañado de su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena, quienes accedieron por una entrada lateral, resguardados por elementos del Estado Mayor Presidencial, y permanecieron en el lugar seis minutos.

Horas antes, hizo lo propio el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien arribó a las tres de la tarde para retirarse 30 minutos después.

Fue tal el número de coronas y arreglos florales enviados por personajes como el líder petrolero, Carlos Romero Deschams; el diputado priísta Emilio Gamboa; el ex gobernador de Oaxaca José Murat, y el dirigente de los trabajadores ferrocarrileros, Víctor Flores Morales, así como de diversos gobiernos estatales, que resultó insuficiente el espacio para colocarlas, por lo que se habilitó una capilla más para darles cabida.

Durante el día se oficiaron dos misas de cuerpo presente, en una se interpretó música de Bach. Cabe destacar que, durante el funeral, Gordillo Morales permaneció todo el tiempo en las capillas, a las que no se permitió el acceso a los respresentantes de los medios de información.

Entre los funcionarios de primer nivel que acudieron a dar el pésame a la dirigente magisterial estuvieron los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens, y de Salud, José Ángel Córdova, así como el gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; el presidente de Grupo Maseca, Roberto González Barrera; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, quien permaneció en el lugar ocho minutos, y Consuelo Sáizar, directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Además de la plana mayor del SNTE y de los dirigentes sindicales estatales, también acudieron políticos y funcionarios cercanos a Elba Esther Gordillo, entre ellos, Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE; Roberto Campa, ex director del Consejo Nacional de Seguridad Pública; Jorge Kawagi, presidente nacional del Partido Nueva Alianza; Benjamín González Roaro, director de la Lotería Nacional, y el ex secretario de Educación Pública Reyes Tamez Guerra.

La dirigente estuvo acompañada en todo momento por sus hijas Maricruz Montelongo y Mónica Arreola, así como de su yerno Fernando González Sánchez, subsecretario de Educación Básica, sus nietos y amigos cercanos. Gordillo Morales se retiró del lugar a las 22:50 horas con González Sánchez.

Entre los líderes sindicales que acudieron estuvieron Rafael Ochoa, secretario general del SNTE, así como Sanjuana Cerda Franco y Juan Díaz de la Torre, entre otros miembros del gremio, así como ex dirigentes, entre ellos, Humberto Dávila Esquivel.