Sociedad y Justicia
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Auge de las importaciones de granos

Se agrava la crisis alimentaria nacional

Diputados advierten que se solapa el problema

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Una mujer limpia maíz amarillo en la planta de nixtamal de la organización Juan de la Granja, en el municipio de Nopaluca, Puebla. Imagen de archivoFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de junio de 2009, p. 48

En el gobierno de Vicente Fox, el país pasó de la autosuficiencia en productos como maíz, sorgo y arroz a una dependencia absoluta de las importaciones, afirmó la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.

El mayor incremento en las compras al exterior se dio en maíz amarillo, del cual se importaron 12 millones de toneladas en 2008, lo cual genera una crisis de carácter alimentario, la cual podría agudizarse en los próximos meses a consecuencia de la situación económica mundial, alertó.

El presidente de la comisión, Héctor Padilla Gutiérrez, afirmó que el rieso que representan las altas importaciones se ha dejado de lado, porque la atención se ha centrado en la seguridad pública, la crisis económica y la contingencia sanitaria.

Además, cuestionó, el gobierno federal retrasa la entrega de recursos destinados al campo aprobados por la Cámara de Diputados, con lo cual contribuye a ahondar el impacto de la crisis alimentaria y la dependencia de los cultivos del exterior.

El gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Agricultura, gasta el presupuesto con lentitud impresionante y con ausencia de visión para la dirección de los recursos. Los productores y los legisladores han cumplido con su parte, así que el problema radica, fundamentalmente, en el gobierno. El Congreso ha salvado el problema legislativo en relación con el campo, modernizado leyes y aprobado presupuestos cuantiosos, históricos para el campo, dijo.

Refirió que si bien en 2008 no hubo subejercicios importantes, la Sagarpa no ejerció correctamente los recursos aprobados ni tampoco liberó a tiempo el gasto para los programas de apoyo al campo.

La secretaría está muy lejos del cumplimiento de sus objetivos y obligaciones, porque gasta lentamente y fuera de tiempo, afirmó. Debido a estos retrasos la dependencia estuvo a punto de no entregar 5 mil millones de pesos que se liberaron luego de acuerdos entre el Poder Legislativo, la Secretaría de Hacienda y los estados, pero se hizo fuera de tiempo, al grado de que medio año después apenas se están concluyendo las comprobaciones.