El presidente del Senado y coordinador de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, a quien se le preguntó sobre los fundamentos que tienen en su instituto político para acusar al gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, “de proteger al narco”, admitió: no tengo pruebas de su vinculación directa.

Explicó: “como yo lo entendí, de la expresión –denuncia pública– de la senadora Teresa Ortuño, es ‘ya sea por acción u omisión, es una responsabilidad del titular del Ejecutivo estatal’, más que por el lado de las pruebas de que está él directamente solapando al narcotráfico”.

Madero subrayó en entrevista: “Chihuahua ocupa el primer lugar nacional en secuestros, en ejecuciones y en empleos perdidos. Los resultados concretos que tenemos los chihuahuenses nos evidencian que no se están tomando las decisiones, las acciones o estrategias para mejorar la situación a nivel estatal; eso es lo que está de fondo; no hay que llevar para otro rumbo la discusión”.

Mientras, el priísta Fernando Castro Trenti, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos del Senado, emplazó a Madero y a los legisladores panistas que acusaron al gobernador de Chihuahua de proteger al narco a que, si tienen elementos, que vayan a la Procuraduría General de la República, que es dónde se presentan las denuncias, no en los discursos políticos.

Señaló que ya es hora de que Acción Nacional asuma su responsabilidad, pues en los nueve años que tienen de gobernar el país, la criminalidad ha subido 5 mil por ciento.

Abundó: dicen el presidente Felipe Calderón y el dirigente panista, Germán Martínez, que en el pasado no se perseguía la delincuencia y que había negociaciones con el hampa; nosotros les preguntamos si se refieren a los seis años de Vicente Fox.

Resaltó que la acusación contra Reyes Baeza simplemente es una reacción por la captura de un connotado panista de Chihuahua, Juan Blanco, denunciado por ex regidores panistas, la cual generó mucha molestia.