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Chucho pierde el duelo de los Ramírez con Paco, quien tuvo debut soñado en el Jalisco

Chivas recibe oxígeno en el clásico para disputar boleto a la liguilla

El América extrañó a Salvador Cabañas

El Rebaño, sublíder del grupo de la muerte

Valiosas intervenciones de Luis Michel y Guillermo Ochoa en un partido de ida y vuelta

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Óscar Rojas tuvo un gran duelo por la banda izquierda con Ramón MoralesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de abril de 2009, p. 2

Guadalajara, Jal., 19 de abril. Las Chivas hicieron valer su mejor juego de conjunto y con gol de Sergio Amaury Ponce, al minuto 68, se impusieron 1-0 al América, en el clásico de clásicos del futbol mexicano, disputado ante un pletórico estadio Jalisco.

Francisco Ramírez, quien fue nombrado apenas cuatro días antes del duelo, tuvo un exitoso debut como timonel en la primera división, mientras las Águilas extrañaron a su goleador Salvador Cabañas, quien ni siquiera estuvo en la banca.

El Guadalajara llegó al subliderato del grupo dos, con 19 puntos, mientras América cayó a la cuarta posición, con 17 unidades, en lo que pudo ser el último clásico realizado en el Jalisco, ante la avanzada construcción del nuevo estadio rojiblanco.

El duelo fue de mucha marcación, buen ritmo y llegadas en ambas porterías, que se definió con el gol de Ponce y valiosas intervenciones del guardameta Luis Michel.

Apenas al minuto dos surgió el primer peligro, cuando Ángel Reyna se encontró sin marca en el área chica, pero se espantó ante la salida de Michel y mandó el balón arriba del travesaño.

Pero después el dominio fue local. Con mayor entendimiento y dinámica, los rojiblancos empezaron a crear peligro y a exigir a Guillermo Ochoa, quien se mostró atinado en sus intervenciones.

Las Chivas se acercaron al minuto 11, cuando Alberto Medina se anticipó a Ochoa, pero remató elevado. Después la falla fue de Omar Arellano, quien llegó pleno hasta el área grande, pero mandó un tiro débil y desviado mientras el Venado Medina estaba solo por el centro.

El central Jonny Magallón salió lesionado, por un tirón en el muslo derecho, luego de una acción con Robert de Pinho. El brasileño, en jugada de córner, conectó un testarazo que obligó a Michel a recostar a su derecha.

Después la falla fue del Venado Medina: evadió rivales y llegó por el centro, pero mandó un tiro a la colocación de Ochoa, quien rechazó con ambas manos.

Luego el duelo cayó en mucha marca y escasas llegadas a las metas, hasta que al minuto 43 Héctor Reynoso realizó una oportuna barrida cuando De Pinho se disponía a fusilar a Michel. Y la última llegada del periodo fue un tiro potente de Arellano que pasó cerca del poste derecho.

En el medio tiempo se rindió homenaje Guillermo Tigre Sepúlveda, quien, como lo hizo en sus tiempos de jugador, puso la playera rojiblanca en el césped, como una muestra de que la camiseta era suficiente para vencer al archirrival.

Sin embargo, el dominio en las acciones iniciales del complemento fue del conjunto amarillo, que se acercó con disparos de Pável Pardo y De Pinho, que Michel detuvo en vistosos y efectivos lances.

El gol llegó al minuto 68, en un desborde de Medina por izquierda y centro al área chica, donde Ponce llegó de atrás sin marca y conectó sólido frentazo que dejó sin oportunidad a Ochoa.

A partir de entonces el juego se tornó de ida y vuelta, con emociones en ambas áreas, y lo mejor fue un tiro de volea del Venado que Ochoa mandó con las uñas a córner.

América se lanzó al frente, pero no tuvo creatividad y la última jugada de peligro fue local, al 88, cuando Marco Fabián realizó un gran amague a Pardo, pero disparó desviado.

En tribunas estuvo el seleccionador Javier Aguirre, quien vistió ambas playeras como jugador.

El timonel Jesús Ramírez dijo estar muy molesto, duele mucho perder el clásico, porque hicimos un buen trabajo, teníamos el partido controlado y por un error que cometimos se nos fue el partido. Nos equivocamos una vez y fue suficiente, y rechazó que la ausencia de Cabañas haya sido fundamental. Salvador tiene una capacidad comprobada y acá no existe el hubiera. Salvador no está y lo tuvimos que hacer sin él.

Por su parte, Paco Ramírez dijo estar muy emocionado, porque mis jugadores se mataron en la cancha ante un gran rival y le dedicamos la victoria a Omar Arellano padre. Un clásico se tiene que ganar sí o sí y era un encuentro de un gol.