Economía
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Sin nuevas tecnologías agropecuarias se perderá toda la producción de alimentos

El cambio climático acabará con 85% de la agricultura mexicana

El fenómeno representa una amenaza para el desarrollo, alerta el Banco Mundial

Los efectos tendrán consecuencias sociales importantísimas

Preocupa daño a los pantanales en el Golfo

 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de abril de 2009, p. 30

En un país como México, que ya ahora depende del exterior para alimentarse, el cambio climático amenaza con llevar a una pérdida prácticamente total de la producción hasta en 85 por ciento de las explotaciones agrícolas, aseguró el Banco Mundial (BM).

El cambio climático representa una amenaza para el desarrollo, consideró Pablo Fajnzylber, uno de los tres autores del estudio del banco Desarrollo con menos carbono; respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático, que fue presentado este miércoles.

En el reporte el organismo aborda varios frentes en los que el cambio climático afecta ya a la región de América Latina y el Caribe. Uno de ellos tiene que ver con las consecuencias de la alteración del clima en la producción de alimentos.

Respecto al caso de México, Pablo Fajnzylber explicó que se espera un aumento en la temperatura promedio en el país de entre 2 y 5 grados centígrados de aquí al final del siglo. Si no se emplean nuevas tecnologías agropecuarias es posible que entre 30 y 85 por ciento de los agricultores pierda el 100 por ciento de su producción, lo que, afirmó, tendrá consecuencias sociales importantísimas. Apuntó que si no se desarrollan esas nuevas tecnologías gran parte de la agricultura podrá desaparecer.

Agregó que el daño que sufren los pantanales en la costa del Golfo de México es otra preocupación importante relacionada con los efectos del cambio climático sobre el país. Esta región, dijo, posee algunos de los ecosistemas más ricos y productivos del planeta, pero ahora mismo son altamente vulnerables a los efectos de las alteraciones climáticas, uno de los cuales es una posible disminución hasta de 40 por ciento, respecto al nivel actual, en las lluvias que esta región recibirá para 2100. En esa zona del país se genera 40 por ciento de la pesca y de la producción de camarón y ostras del país.

El estudio afirma que el cambio climático amenaza la rica diversidad biológica de México, uno de los 10 países que cuentan con la mayor riqueza de flora y fauna del mundo. Buena parte de esas especies está en riesgo, advirtió Fajnzylber. Si no se logran contrarrestar los efectos del cambio climático, añadió, en cuatro décadas más una cuarta parte de las especies de mamíferos que hoy habitan el territorio nacional desaparecerá por no poder adaptarse al aumento de la temperatura y al incremento en los volúmenes de lluvia que ocurrirán como consecuencia del cambio climático.

De acuerdo con el documento, la productividad agrícola puede sufrir una precipitosa caída en varias regiones de América Latina y el Caribe. Se ha calculado que en América Latina las pérdidas agrícolas para 2100 irán de 35 mil 100 millones de dólares al año, 0.23 por ciento del PIB, a 120 mil millones de dólares por año, 0.56 por ciento del PIB.

Baja intensidad de carbono

El especialista consideró que las acciones que deberán emprenderse en la región para revertir las consecuencias del cambio climático tienen que ver con aumentar la eficiencia en el consumo de energía; reducir las tasas de deforestación; impulsar nuevas formas de transporte público, entre las que mencionó el Metrobús como el de la ciudad de México; generar energía de fuentes renovables; desarrollar biocombustibles de bajo costo y mejorar el manejo de residuos sólidos, que producen gas metano, uno de los causantes del calentamiento del planeta. Mencionó que en Monterrey, Nuevo León, la electricidad para el alumbrado público es generada a partir de gas metano que se produce en los confinamientos de basura.

El estudio sostiene que la crisis financiera y el cambio climático deben ser vistos como una oportunidad para impulsar y fortalecer un modelo de desarrollo con baja intensidad de carbono.

En México, menciona, existe un importante potencial no aprovechado de eficiencia energética que podría reducir las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI) a un costo bajo o incluso negativo. Resultados preliminares de estudios del Banco Mundial sugieren que las emisiones de dióxido de carbono podrían reducirse considerablemente por medio de un mayor uso de la cogeneración en las industrias del acero y cemento, y mejoras en la eficiencia de la iluminación residencial y comercial.

En ambos casos, añade, el costo de alcanzar las correspondientes reducciones en emisiones sería negativo. El menor consumo de energía así obtenido permitiría postergar inversiones en nueva capacidad de generación y ahorrar recursos considerables en subsidios a la energía.