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Granier Melo dijo estar enfurecido; mala noticia para los michoacanos: Leonel Godoy

Malestar en Tabasco por la decisión de Pemex sobre la sede de la nueva refinería

El gobernador de Campeche lamenta el resultado, pese a que presentó la propuesta más seria

 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de abril de 2009, p. 28

(Esperaba que el gobierno federal) midiera a los estados del sur-sureste con la misma vara con la que por décadas se ha medido al centro y norte del país, dijo ayer el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, antes de que Petróleos Mexicanos (Pemex) anunciara que la nueva refinería se construirá en Tula de Allende, Hidalgo.

El mandatario dijo que estaba enfurecido y bravo por la decisión injusta, porque Tabasco merecía ser la sede de las nuevas instalaciones.

En declaraciones efectuadas durante una gira por Huimanguillo y en entrevistas a la prensa local y nacional, el gobernador reveló que muy temprano recibió una llamada de Jesús Reyes Heroles, director de la paraestatal, quien le informó que la sede de la refinería sería Tula.

Mientras que allá (el centro y el norte del país) se fortalece el desarrollo, nosotros continuamos viviendo en la pobreza y seguimos aportando gas, petróleo y agua sin recibir a cambio lo que por justicia nos corresponde, señaló.

Dijo que luchará para que Tabasco sea la sede de la nueva petroquímica, pero será porque le corresponde en justicia, no como premio de consolación.

El gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, dijo que a las 11:30 le habló el director general de Pemex para informarle que la refinería se instalará en Tula, le di las gracias por la información pero sin duda que fue una mala noticia para los michoacanos en estos tiempos de crisis, de necesidad de empleos. En nuestra entidad hay pobreza y marginación, pero tenemos que buscar otra alternativa para salir adelante, indicó.

Respecto al hecho de que Hidalgo tiene 100 días para adquirir un predio donde construir la refinería, o de lo contrario la obra se realizará en Salamanca, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, mantuvo el ofrecimiento a Pemex para dotarlo con terreno, agua tratada y condiciones de desarrollo urbano para el complejo.

El gobernador de Campeche, Jorge Carlos Hurtado Valdez lamentó que la decisión de la sede de la nueva refinería no haya beneficiado a esta entidad, pese a que presentó la propuesta más seria. No obstante, dijo respetarla y manifestó su confianza de que alguna de las próximas instalaciones se asiente en su entidad.

Su homólogo de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, se dijo dispuesto a colaborar con el gobierno de Hidalgo para desarrollar el proyecto. Aseguró que Tuxpan tiene lo necesario para desarrollar complejos de este tipo, y adelantó que pugnará porque se permitan alianzas estratégicas entre la iniciativa privada, Pemex y los gobiernos locales para desarrollar inversiones e instalar un proyecto en dicho lugar.

Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas, lamentó la decisión, pero celebró que el gobierno federal se haya decidido a realizar una inversión para producir carburantes.

En cambio, el gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, manifestó su beneplácito por la decisión y anunció que ya está en pláticas con ejidatarios para la compra de los terrenos.

Reveló que desde el viernes se reunió con grupos de ejidatarios de los tres sitios donde podría asentarse el complejo petroquímico, y que los 100 días que Pemex le dio de plazo serán suficientes para adquirir las tierras sin conflictos.

Se dispondría de seis polígonos de entre 700 y 800 hectáreas, actualmente de uso agrícola, que no representarían reubicación de ningún núcleo poblacional.

El gobierno de Tlaxcala continuará en la pelea para que el centro de distribución de combustibles se instale en territorio local, señaló Domingo Fernández Ahuactzi, vocero del gobierno encabezado por el panista Héctor Ortiz Ortiz.