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¡Sopas!
Periódico La Jornada
Domingo 12 de abril de 2009, p. a16

En esto de las novelas hay de varias sopas, aunque aquí nada más propongo dos: las que no tienen pierde y las que son sorpresas discutibles. El punto de partida en esta ocasión son dos de los mejores vendedores de libros (ojo: eso no es sinónimo de calidad literaria, es como en el cine: existen películas que hacen pensar y pasar un buen rato y otras que sólo sirven para el buen rato).

Estas dos novelas pertenecen al último apartado: pasar un buen rato.

Regresemos a las dos sopas del principio, y a la primera de ellas: las novelas para pasar el rato que no tienen pierde. A este caldo pertenece el italiano Valerio Massimo Manfredi. Quien lo haya leído sabrá que sus novelas histórico-arqueológicas-grecorromanas son una buena elección al momento de buscar una aventura que incluya espectaculares escenarios, batallas con cientos de despanzurrados, decapitados y heridos; amores no correspondidos o correspondidos a medias, intrigas políticas y, por qué no, un poquito de historia.

En su haber, Manfredi tiene varias de ellas. El más reciente es El ejército perdido (Grijalbo, 189 pesos), ambientada en el 401 antes de nuestra era, en la que los personajes principales son 10 mil soldados contratados por Ciro para pelear contra su hermano Artajerjes, rey de Persia. En realidad no eran 10 mil, sino poco más de 13 mil, pero bueno, que los números redondos siempre son mejores.

La narradora es Abira, quien se enamora nada más y nada menos que de Jenofonte, el historiador, por cuyas palabras se conoce la epopeya de ese ejército que nunca fue vencido. Y sí, no hay pierde: entretiene.

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La sorpresa discutible es La huésped, de Stephenie Meyer, novela que ha sido promocionada como su primera novela para adultos (¿?).

Se perdió el encanto

En este libro, publicado por Suma de Letras, pierde toda la magia desparpajada con la que encantó en la serie de Crepúsculo. Como si la hubiera escrito a la fuerza. Aquí, la escritora deja a un lado el tema de los vampiros, la literatura fantástica, para acercarse a la ciencia ficción.

En La huésped (cuyo precio de lista es de 289 pesos), la Tierra enfrenta la colonización de extraterrestres (que se definen como almas) y ocupan nada más y nada menos que el cuerpo de los seres humanos; mientras, pequeños grupos de terrícolas intentan sobrevivir sin caer en las manos de estas almas que, dicho sea de paso, tienen nombres más que ridículos, son pacíficas y buscan el bien común.

Con su llegada desaparecen las guerras y se instala una especie de socialismo en el que todo es para todos. Pero claro, quedan algunos seres humanos acostumbrados al planeta tal como es, forman grupos de resistencia y buscan la forma de recuperar los cuerpos ocupados.

Melanie Stryder es una de esas rebeldes que logran sobrevivir al lado de su hermano y de Jared, de quien ella se enamora. Sin embargo es atrapada y en su cuerpo colocan a Wanderer. Ahora son dos mujeres las que habitan el mismo cuerpo. Y ahí comienza el enredijo y un triángulo amoroso sui generis.

¿La huésped entretiene? Eso está a discusión, así que habrá que darle tiempo y espacio.