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Tryno Maldonado presenta su publicación Temporada de caza para el león negro

Fue divertido escribir un libro fuera de las convenciones de la novela

El volumen fue recomendado por el jurado del Premio Herralde del año pasado

 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de abril de 2009, p. 5

Tryno Maldonado llevó el juego a sus últimas consecuencias. El resultado de la experimentación con la forma y el lenguaje es la novela Temporada de caza para el león negro, una de las obras recomendadas por el jurado del Premio Herralde de Novela del año pasado.

Es un libro que se creó del divertimento, dice Maldonado en entrevista con La Jornada. Comenzó más o menos como un juego. Su estructura es como la de un rompecabezas con repeticiones, no es una estructura li-neal. Me pareció muy entretenido tratar de hacer una novela que rompiera con las convenciones del género, y me impuse reglas sobre lo que no quería que tuviera la novela.

Entre esas cosas se encuentra la construcción de un personaje que se sostuviera por él mismo, está escrito en bloques compactos, casi sin adjetivos, capítulos breves. “Quería dejar el lenguaje muy desnudo, en un grado cero de escritura para que resaltaran otras cosas, en este caso la vida, la vitalidad de un personaje que de por sí es un vitalista. Creo que más o menos me salió.

“Tenía como parámetro muchos de estos personajes de la literatura que se sostienen por sus contradicciones, manías obsesiones, como el chavito de El guardián en el centeno o los personajes de John Kennedy Toole. En resumen, un personaje que saliera del papel y que cobrara vida por sí mismo, independientemente de los artificios del lenguaje o literarios. Me robé la estructura de la música: los bloques que se van repitiendo.”

Así, en este juego Tryno cuenta la historia de Golo, un pintor, adicto, casi analfabeta, con un talento impresionante que encuentra en el narrador a su pareja dispareja.

Al igual que la estructura, la temática también fue arriesgada. “Fue complicado, porque yo, que no soy gay, no quería caer en estereotipos. La parte que más disfruto de la literatura es que te da la oportunidad de ponerte en los zapatos de alguien diferente. También eso es lo padre de leer: que tienes la oportunidad de cambiar tu eje hacia una persona totalmente distinta.

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Lo que más disfruto de la literatura es que te da la oportunidad de ponerte en los zapatos de alguien diferente, expresó el autor en entrevistaFoto
Jesús Villaseca

“Mi novela anterior estaba narrada a partir de la experiencia de una mujer, y en este es de una pareja gay; fue muy complicado no caer en estereotipos, traté de hacer personajes que se contrapuntearan. Antes de querer narrar la experiencia gay en esta novela o la femenina en la anterior, lo que me interesaba era narrar experiencias humanas, muy desnudas, pero sin estereotipos.

No creo tampoco que lo sexual sea algo tan fácil de encasillar en ser hombre o ser mujer; ser heterosexual o ser homosexual. Creo que los géneros o las tendencias sexuales tienen mucho que ver con construcciones culturales, con imposiciones. Hay una paleta muy amplia de géneros, y tú eres quien se encarga de construir tu sexualidad y tu experiencia de género en el mundo.

–Eso se puede aplicar a los géneros literarios.

–Sí, exactamente, creo que en ese sentido Temporada de caza para el león negro es una obra muy abierta, no encasillada.

“No creo en los géneros convencionales. Al momento que estaba escribiendo no tenía en mente que fuera ni un relato largo, ni una novela; siempre decía: ‘el libro’ o ‘el texto’ que estoy trabajando.

“De hecho tampoco encajono los libros o textos que tengo en proceso en ningún género particular. Me gusta mucho la idea de que en la novela pueden entrar muchos géneros o se puede no respetarlos.

La novela es muy generosa y acepta muchas otras formas literarias y de arte, por eso no creo mucho en la novela tradicional.