Con un operativo policiaco, el Gobierno del Distrito Federal tomó posesión de 126 parcelas del ejido de San Francisco Tlaltenco adquiridas por el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) para la construcción de la terminal y talleres de mantenimiento de la línea 12.

Desde las cinco mañana, alrededor de 500 elementos de granaderos y policía montada ingresaron al predio ante las protestas de poco menos de 100 ejidatarios contrarios al proyecto, que calificaron la acción como despojo de sus tierras.

Durante el operativo se registraron conatos de enfrentamientos por la demolición de una caseta de vigilancia ubicada en el ejido y por el intento de bloquear la avenida Tláhuac, por lo que 19 personas fueron detenidas, entre ellas líderes de los ejidatarios como Héctor Mendoza, Baruc Martínez, Alan y Erick de la Rosa, acusados, aunque no de manera formal, de impedir la realización de una obra pública y obstrucción de vialidades.

Ante esta situación, los quejosos anunciaron que interpondrán un amparo, ya que, dijeron, se trata de un terreno de competencia federal, aunque el director del Metro, Francisco Bojórquez Hernández, afirmó que la compra de las parcelas tiene el aval del Registro Agrario Federal Nacional, organismo federal, que certificó la propiedad de los vendedores.

El momento de mayor tensión tuvo lugar a las ocho de la mañana cuando, señalaron fuentes de la delegación Tláhuac, la empresa ICA, encargada de la obra, solicitó la demolición de una caseta de vigilancia, en la que se encontraban varias personas, ya que impedía la realización de los trabajos, lo que provocó la molestia de los inconformes.

De acuerdo con los ejidatarios, con lujo de violencia, los granaderos derribaron la puerta de la construcción y sacaron a golpes a quienes se encontraban ahí, entre ellos dos mujeres a las que sacaron jalándoles el cabello y propinando patadas a los hombres. Allí fueron detenidas 10 personas que fueron trasladados a la agencia del Ministerio Público Tláhuac 2.

Horas más tarde, los inconformes decidieron cerrar la avenida Tláhuac, a manera de protesta, lo cual fue impedido por elementos policiacos, generándose de nueva cuenta empujones entre policías y manifestantes, hechos que derivaron en la detención de otras ocho personas que fueron presentadas en la citada agencia ministerial.

Los ejidatarios inconformes empezaron a dispersarse, para evaluar las acciones que realizarían. En este sentido, Tomás Hernández, uno de los líderes de los quejosos, explicó que en primer lugar se avocaron a exigir la liberación de los detenidos, a quienes, dijeron, se les impuso una multa de 4 mil 500 pesos, aunque se esperaba que salieran por la noche; asimismo, analizaron el recurso de amparo que interpondrán por lo que llamaron invasión a nuestras tierras, ya que, la venta tenía que ser decida en asamblea ejidal, además de que el predio no está totalmente parcelado.

En el lugar estuvo presente el director del Metro, Francisco Bojórquez, y dijo que se trató de un proceso normal, toda vez que ya habían comprado 126 parcelas –a 600 pesos por metro cuadrado–, de las 130 que conforman el polígono 3, por lo que procedía simplemente ingresar. Agregó que continúan las negociaciones para la adquisición de las cuatro parcelas restantes, aunque señaló que de éstas sólo dos son prioritarias para el proyecto, por lo que se estudian los procedimientos a seguir por si caso no se alcanza un acuerdo.

En un recorrido por el llamado polígono 3, se pudo observar que todavía hay algunas personas que viven en el predio, a pesar de que ya se realizan los trabajos del Metro, como es el caso de Leticia, quien ante su negativa a vender, sigue ahí, aunque ya le cortaron la energía eléctrica y el agua potable. No nos notificaron nada, señaló y agregó que incluso han sido intimidados, pues dicen que el dueño ya les vendió la parcela que habitan, y que por tener más de seis años ahí, han generado derechos sobre el terreno.

En tanto, pobladores de Tlaltenco y Zapotitlán señalaron que implementarán acciones como la toma del edificio delegacional, manifestaciones y bloqueos en protesta por la represión de la autoridad. Durante la noche se celebró una reunión y acordaron llevar acabo una marcha que saldrá de avenida Tláhuac, a la altura del hospital siquiátrico, rumbo a Terromotitla y de ahí a la delegación; en la movilización, se informó, participarán habitantes de Iztapalapa y los Culhucanes, que también resultaron afectados por las obras.