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La fotógrafa abrirá su muestra Realidades y deseos en el Antiguo Palacio del Arzobispado

Susana Casarín explora fragmentos de la vida de cuatro mujeres en el cuerpo de un hombre
Foto
Una de la fotografías de Casarín, incluida en la muestra montada en el recinto de Moneda 4, Centro Histórico
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de marzo de 2009, p. 5

Cuatro historias de vida. Cuatro mujeres en el cuerpo de un hombre. Su día a día. El reto de vivir en una sociedad machista. Fragmentos de realidad captados por la fotógrafa mexicana Susana Casarín que forman la exposición Realidades y deseos, que este jueves se inaugura en el museo del Antiguo Palacio del Arzobispado.

Se trata de fotografía documental, trabajo que comencé en enero de 2006 con el tema de travestis y transgéneros, dice la fotógrafa.

La muestra está conformada por 20 imágenes que tienen como protagonistas a Lenny, Cinthia, Erica y Jenny.

Desde hace varios años éste es un tema que me interesa: conocer realmente la vida de estas mujeres que deben luchar contra muchas cosas en las sociedades machistas, católicas, apostólicas y romanas.

El ser humano y su entorno

Realidades y deseos muestra “fragmentos de su vida cotidiana, fragmentos de su realidad, lo que viven, parte de lo que son fuera totalmente del show que es donde normalmente los conocemos, interpretando algún artista o una cantante, en el relajo. Aquí el público verá caras tristes, situaciones difíciles”, señala Casarín, quien ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales en México, Estados Unidos y Europa.

Casarín se dedica desde hace varios años a la fotografía documental; siempre he hecho fotografía en la calle, con luz natural. Me gusta mucho contextualizar los temas que trabajo, dice la autora de Humo de leña, con imágenes de panaderos de Veracruz. Siempre me ha gustado el ser humano y su entorno como eje.

Después de estudiar comunicación se dedicó a la fotografía para medios audiovisuales y se encaminó hacia los temas que le interesan y tienen “ese punto de vista social, que de alguna manera también describe situaciones muy concretas en términos cotidianos.

Pienso que mis fotos son puestas en escena, aunque evidentemente no son armadas. Por los ambientes que escojo y la forma en la que armo mi cuadro resultan finalmente puestas en escena.

Los proyectos que siguen después de Realidades y deseos es la elaboración de un libro con imágenes que corresponden a esta serie de travestis y transgéneros, aunque no necesariamente las mismas de la exposición, que se publicará a finales de año en la serie Luz Portátil, que auspicia la Secretaría de Cultura del DF y Artes de México; dos series fotográficas: una es Caminos de agua, donde trabajo imágenes bucólicas, de mucha añoranza, recuerdos; la otra es Fragmentos de un sueño.