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Ver día anteriorViernes 13 de marzo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Penultimátum

El Papa del silencio

A

l fin, el milagro que por medio siglo buscaron, con el que pretenden borrar la leyenda negra que pesa sobre Eugenio Pacelli. El Papa del silencio, como suele ser llamado Pío XII, ordenó en 1943 que en los monasterios se diera cobijo a los judíos perseguidos por los nazis. Así se desprende de un documento encontrado en el memorial de las religiosas agustinas del monasterio de los cuatro santos coronados de Roma, y en el que se lee: El Santo Padre quiere salvar a todos sus hijos, también los judíos, y ordena que en los monasterios se les brinde hospitalidad a estos perseguidos.

Pío XII gobernó la Iglesia de 1939 a 1958. Historiadores católicos y la comunidad judía lo acusan de antisemita y se oponen al proceso entablado por el Vaticano para canonizarlo. Los primeros alegan que no es posible que alcance la gloria de las alturas por su comportamiento ante los horrores de los nazis.

Ese antisemitismo estará presente durante la próxima visita del actual pontífice a Israel, donde no irá al museo del Holocausto Yad Vashem, en recuerdo de los 6 millones de judíos exterminados por el régimen nazi y donde se exhibe una foto de Pío XII con un escrito en el que se le acusa de haber callado durante esa persecución. El Vaticano atribuye el silencio pontificio a un intento de evitar represalias de los nazis que, motivadas por una condena pública, habrían dificultado su acción. Calló y hasta bendijo los crímenes del régimen franquista en España o las masacres de gitanos y otras minorías lo mismo en Rusia que en Checoeslovaquia, Polonia, Rumania o Hungría. Eran rojos.

Otro asunto no menos importante ocupa ahora la atención del actual pontífice: la decisión de la Novena Corte de Apelaciones de Portland, en Estados Unidos, que posibilita a las víctimas de abusos sexuales por curas católicos enjuiciar al Vaticano. Éste respondió recordando su inmunidad de Estado soberano, lo que haría imposible su juicio ante la ley estadunidense. Muy diferente piensan los juristas del vecino país que consideran un gran paso el logrado por John Doe (así denominado para preservar su anonimato) al ganar en dicha corte el juicio contra el cura Andrew Ronan, que abusó de él cuando era adolescente. Antes de su traslado a Portland, Ronan fue desplazado de otras dos parroquias luego de haber admitido tener relaciones sexuales con jóvenes puestos a su cuidado espiritual.

Según fuentes oficiales, las indemnizaciones pagadas por la Iglesia de Estados Unidos para resolver en los tribunales las acusaciones por pedofilia de algunos de sus sacerdotes sumaron en 2007 unos 615 millones de dólares y dejaron en bancarrota a varias diócesis y comunidades religiosas de ese país. Y los escándalos siguen.