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Ha modificado la distribución de las especies marinas y de agua dulce, informa

El cambio climático empieza a causar estragos a la industria pesquera: FAO
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El comunicado de la FAO señala que 19 por ciento de la pesquería está sobrexplotada. La imagen es una recreación artística del apareamiento de tiburones en un lago de Australia. Los restos fósiles de dos de estos ejemplares embarazados muestra que esta práctica de unión de cientos de millones de años se conserva, dicen los expertosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 3 de marzo de 2009, p. 3

El cambio climático ya ha provocado modificaciones en la distribución de las especies marinas y de agua dulce con consecuencias impredecibles en la producción pesquera, además de que en este momento 19 por ciento de la pesquería está sobrexplotada y 8 por ciento se encuentra agotada, señala el documento Estado mundial de la pesca y la acuacultura, de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

El estudio, distribuido ayer, indica que la industria pesquera y los responsables del sector en cada país necesitan esforzarse más por comprender los efectos que el cambio climático tendrá en la pesca a escala mundial y prepararse para ello.

Necesarias nuevas estrategias

Es necesario, señala, aplicar prácticas pesqueras responsables de forma generalizada y se deben ampliar los planes de gestión actuales para incluir estrategias que hagan frente al cambio climático. Entre otros aspectos se deben adoptar las medidas establecidas en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO.

El informe refiere que el cambio climático, hasta este momento, ha provocado que las especies de aguas más templadas se desplacen hacia los polos, lo cual provoca cambios en la productividad y el tamaño de su hábitat. El cambio climático está afectando a la estacionalidad de los procesos biológicos, alterando las redes alimentarias marinas y de agua dulce, con consecuencias impredecibles para la producción pesquera.

Detalla que para las comunidades que dependen en gran medida de la pesca, cualquier disminución en la disponibilidad local de pescado o aumento en la inestabilidad de sus medios de subsistencia les supondrá graves problemas.

Sumado a ello, muchas pesquerías son explotadas al límite de su capacidad productiva. Del total de especies, 8 por ciento están agotadas; sólo uno por ciento está en proceso de recuperación; 52 por ciento es explotado en su totalidad y las capturas están próximas a sus límites sostenibles máximos, mientras 20 por ciento de las poblaciones está en las categorías de explotación moderada.

El informe puntualiza que las zonas con mayor proporción de poblaciones totalmente explotadas son el Atlántico nororiental, el Océano Índico Occidental y el Pacífico noroccidental.

En relación con la contribución de la pesca y la acuicultura a las emisiones de gases de efecto invernadero, refiere que esto es mínimo y ocurre básicamente durante las operaciones pesqueras, el transporte y el procesado y almacenamiento de pescado.

La producción total de la pesca mundial alcanzó un nuevo máximo de 143.6 millones de toneladas en 2006, de los cuales 92 millones de toneladas corresponden a la pesca de captura y 51.7 millones la acuicultura. De este total, 110.4 millones de toneladas fueron empleadas para consumo humano, mientras que las restantes fueron destinadas a usos no alimentarios.