Jerusalén, 20 de febrero. El presidente israelí, Shimon Peres, encargó hoy al líder del derechista partido opositor Likud, Benjamin Netanyahu, formar un nuevo gobierno. Netanyahu, quien obtuvo empate técnico en las recientes elecciones con Tzipi Livni, candidata del centroderechista partido Kadima, aceptó inmediatamente el mandato y llamó a una amplia coalición de unidad nacional con dirigentes de derecha y centristas.

Netanyahu, de 59 años, quien ya fue primer ministro entre 1996 y 1999, se ha mostrado opuesto a la creación de un Estado palestino soberano. Después de encomendársele la formación del nuevo gabinete israelí, declaró que considera a Irán como el mayor desafío que afronta Israel.

Israel atraviesa un periodo crucial y debe hacer frente a desafíos colosales. Irán busca dotarse de armas nucleares y constituye la amenaza más grave a nuestra existencia desde la guerra de independencia, en 1948, sostuvo el político, quien dispone de 28 días, plazo prolongable a 14, para lograr el aval del Parlamento a su gabinete.

He convocado a la jefa de Kadima (centro-derecha, 28 escaños), Livni, y al líder del Partido Laborista (13 escaños), Ehud Barak, a cerrar filas y actuar juntos. Serán los primeros con quienes me reuniré para hablar de la formación de un gobierno de unidad lo más amplio posible, aseguró el líder del Likud, que cuenta con 27 escaños en el Parlamento.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, afirmó por conducto de un vocero que no tratará con el próximo gobierno israelí, salvo si acepta una solución basada en dos Estados, detener la colonización y respetar acuerdos.

Poco antes, Peres fracasó en convencer a Netanyahu y a Livni de formar un gobierno de unidad dirigido por el líder conservador.

Livni calificó el gabinete previsto por Netanyahu de gobierno sin visión política, por lo que, dijo, no servirá de garante. Reiteró que su partido quiere una solución de paz basada en dos estados, uno palestino y otro israelí, y sostuvo que un gobierno encabezado por Netanyahu se opondrá a ello, pues estará formado con el apoyo de la extrema derecha.

En tanto, el movimiento islámico palestino Hamas negó haber entregado una carta al senador estadunidense John Kerry, que tendría como destinatario final al presidente Barack Obama, como afirmó el portavoz de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, Chris Gunness.

Hamas desmiente haber remitido una carta a John Kerry, quien visitó ayer la franja de Gaza, dijo el vocero del movimiento de resistencia palestina Fawzi Barhoum. No obstante, añadió que la resistencia está preparada para comunicarse con la comunidad internacional, con el objetivo de que respalde los derechos del pueblo palestino.

Por la noche, un responsable del Departamento de Estado contradijo al portavoz de Hamas. Puedo confirmar que (la carta) provenía de Hamas y estaba destinada a Obama, según una fuente anónima citada por Afp.

Por lo demás, Estados Unidos aseveró que cooperará con el nuevo gobierno israelí. Una fuente del Departamento de Estado se dijo optimista respecto del proceso de paz palestino-israelí.