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El Caramuela, de policía ministerial a narco
 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de febrero de 2009, p. 6

La detención de Gregorio Sauceda Gamboa, El Caramuela o El Goyo, es uno de los golpes más importantes que ha dado el gobierno federal desde hace cinco años a la estructura del cártel del Golfo, cuando fue aprehendido Osiel Cárdenas Guillén, indicaron fuentes del gabinete de seguridad del gobierno de Felipe Calderón.

Tras confirmar lo publicado por La Jornada, sobre la detención de Sauceda Gamboa en Reynosa, funcionarios de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de la Defensa Nacional señalaron que éste fue inicialmente identificado como Benjamín Rolando Golinski. De manera independiente se investiga a los otros seis delincuentes aprehendidos tras el enfrentamiento que sostuvieron con agentes federales y militares el pasado martes, que dejó un saldo de siete muertos, siete policías federales heridos y siete delincuentes detenidos.

A pesar de que ya fue identificado El Caramuela, oficialmente ni la PGR ni la Sedena han dado a conocer la identidad de los siete aprehendidos. Los peritajes son realizados para determinar la identidad del resto de los sicarios presos, mientras que la delegación de la PGR en Reynosa se mantiene bajo resguardo militar ante la posibilidad de que integrantes del cártel del Golfo pretendan rescatar a Sauceda.

Se debe recordar que el enfrentamiento ocurrido en Reynosa fue originado por el ataque que realizaron en contra de militares los miembros del cártel del Golfo, que dirige desde 2007 Eduardo Costilla, El Coss, tras la escisión del grupo de Los Zetas.

En ese contexto, informes oficiales refieren que El Caramuela fungía como encargado de las plazas de Matamoros, Reynosa y Miguel Alemán, para el grupo de Eduardo Costilla. Se vinculó con el cártel del Golfo durante los años 90, cuando se desempeñaba como agente de la policía ministerial de Tamaulipas, y después se convirtió en escolta de Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, quien fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2007.

Asimismo, convirtió la llamada frontera chica en el principal bastión de ese cártel en cuanto a rutas de trasiego de droga hacia Estados Unidos.