Usted está aquí: miércoles 5 de noviembre de 2008 Política Remató Fonatur 833 hectáreas en zonas turísticas entre 2000 y 2007: Greenpeace

■ Con amenazas, el organismo extorsiona a los ejidatarios, denuncia

Remató Fonatur 833 hectáreas en zonas turísticas entre 2000 y 2007: Greenpeace

Angélica Enciso L.

Durante la gestión de John McCarthy al frente de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) –en el sexenio de Vicente Fox– y en los primeros meses de la actual administración, con Miguel Gómez Mont como titular del organismo, se remataron terrenos a constructores inmobiliarios en precios de 14 dólares el metro cuadrado, en Cancún, y a ocho en San José del Cabo, reveló un análisis de Greenpeace. En total se vendieron alrededor de 833 hectáreas en zonas costeras de alto potencial turístico.

De acuerdo con la organización ambientalista, Fonatur ha liquidado terrenos en Cancún, Ixtapa, Bahías de Huatulco, Litibú, Vista Pelícanos, San José del Cabo, Cabo San Lucas, Nopoló y Loreto en precios irrisorios. Señaló que dichas cotizaciones están muy por debajo del valor catastral en esas zonas, y por el remate de las propiedades, de 2000 a 2007 el organismo federal obtuvo 7 mil 376 millones de pesos.

Greenpeace precisó que la mayoría de los terrenos vendidos en el Golfo de California fueron del proyecto Mar de Cortés –el gran plan turístico del gobierno de Vicente Fox– que impulsó Fonatur. Destacó que en Cancún las transacciones millonarias en beneficio de particulares se han hecho a costa de la destrucción de ecosistemas y la extorsión a ejidatarios.

El organismo ambiental dijo que además de malbaratar zonas costeras privilegiadas, Fonatur ha creado fideicomisos con los mismos beneficiarios de los terrenos, es decir, se asocia para apoyar financieramente los proyectos, además de que subsidia su mantenimiento. “Es un esquema donde los únicos favorecidos son los empresarios del sector y las grandes constructoras”, señaló Alejandro Olivera, coordinador de la campaña Océanos, de Greenpeace.

Advirtió que la falta de planeación en la construcción de desarrollos inmobiliarios y la mala administración han provocado la destrucción de ecosistemas, y que como parte de la política de vender a precios irrisorios las zonas costeras, Fonatur utiliza la extorsión y la amenaza contra ejidatarios y propietarios de dichos predios.

“Es muy grave que los funcionarios responsables de promover el turismo obliguen a los habitantes y dueños a dejar sus tierras. Los convierten en invasores, los amenazan mediante herramientas judiciales y jurídicas, y a cambio les dan cantidades ridículas por sus tierras. A esto se le llama extorsión, y es un delito”, asentó.

Sumado a esto, la organización dio a conocer que el informe de la revisión y fiscalización de la Cuenta Pública 2006, de la Auditoría Superior de la Federación, señala que el Fonatur miente en relación con el proyecto Mar de Cortés, al decir que la meta de la construcción de cinco escalas náuticas fue alcanzada al ciento por ciento.

De acuerdo con ese informe, “el dato reportado por el Fonatur es incierto, ya que no existe evidencia documental de que dichas escalas fueran operadas por la empresa Singlar, SA de CV, como alude el proyecto de inversión mencionado, incumpliendo con su indicador de desarrollar la autosuficiencia operativa, con el objetivo de convertir el proyecto Mar de Cortés en el primer desarrollo turístico regional sustentable del país y hacer de dicha actividad un motor de la conservación del ecosistema, ofreciendo mejores horizontes de vida para los habitantes de las comunidades y de los pueblos indígenas”.

 
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