Usted está aquí: lunes 20 de octubre de 2008 Economía Dinero

Dinero

Enrique Galván Ochoa
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■ Insisten empresarios: Calderón devaluó

■ Quiebran más de 40 mil empresas

■ Aristegui: el verdadero poder

Cuando el miércoles negro Hacienda y el Banco de México abruptamente intervinieron en el mercado cambiario y comenzaron a inyectarle miles de millones de dólares porque la especulación amenazaba con llevar al infartado superpeso a una paridad de 20 o 30 por dólar, el agua ya estaba para chocolate. Unos días antes la prestigiada firma de consultoría Deloitte había dado a conocer el Barómetro de Empresas, una encuesta que toma el pulso del sector privado. Los hombres de negocios criticaban duramente las circunstancias que prevalecen en cinco rubros: 1) clima de inversiones; 2) disponibilidad de crédito; 3) empleo; 4) seguridad, y 5) situación económica. Sin embargo, conservaban la confianza en la moneda, tal vez como resultado de la propaganda del blindaje y el catarrito, promovida por Felipe Calderón y su equipo. Según el Barómetro, pensaban que estaban protegidos de una devaluación y que el dólar se cotizaría a fines de año a $10.67 –¡y hoy amaneció a $13.00! Unas cuantas horas de aquel miércoles negro serían suficientes para se dieran cuenta de que aparte de conservar su vida y la de sus familias, frente a la imparable violencia, tendrían que salvar su patrimonio. El desengaño ha sido terrible. No todos han tenido suerte: cálculos preliminares indican que en los últimos días han quebrado alrededor de 40 mil negocios, entre pequeños, medianos y grandes, como Comercial Mexicana. Los voceros del gobierno se disculpan con la crisis a Wall Street. En parte es cierto, la caída de la Bolsa Mexicana de Valores es un reflejo de Nueva York. Sin embargo, los empresarios insisten: falló Calderón, el naufragio del superpeso es responsabilidad suya. Recibió la moneda en diciembre de 2006 a 11 pesos por dólar, debió seguirla deslizando paulatinamente, hoy estaría firme y sin problemas en 11.67, como calculaban. Pero jugó con ella irresponsablemente: la sobrevaluó a 10 pesos por dólar y además pararon las minisubastas que mantenían su estabilidad, convidando al casino a los especuladores que sabían que no podía resistir mucho tiempo. ¿Vivir Mejor? Abróchense el cinturón.

Aristegui

Antes que nada es mamá, así que dedicó su premio a Emilio. La noche del jueves, en Nueva York, Carmen Aristegui recibió de la Universidad de Columbia la presea María Moors Cabot, una de las más altas distinciones a la que puede aspirar un periodista. Agradeció con breves palabras, de las que tomo este párrafo: “En un país no se puede hablar de democracia verdadera cuando sólo dos empresas acaparan el 94 por ciento de la televisión nacional y actúan, en los hechos, como un poder capaz de someter al Presidente de la República y al Congreso de la Unión”. Carmen y su equipo fueron forzados a dejar el programa de mayor rating mañanero en la W, propiedad de PRISA de España y Televisa. Felicidades a Emilio por su inteligente y valerosa mamá… y, desde luego, a ella.

e@Vox Populi

De Italia

Asunto: tarjeta Bancomer

Estoy en Italia como parte de mi programa de doctorado en la UNAM (estudio vulcanología). Tenía o tengo, no lo sé ahora, con Bancomer dos tarjetas de crédito, una azul con 7,500 pesos de crédito y la otra congelada con 5,000. Hasta hoy todo iba bien, usaba regularmente la TC azul para evitar que me redujeran el crédito (como una vez ocurrió) y pagaba, si no todo, algo más del mínimo. Hoy entré al portal de Bancomer y ¡oh sorpresa!, el crédito de las dos tarjetas se ha reducido a cero, pero eso sí, aparece una deuda de $2,800. Realmente esta situación me descontrola porque contaba con ese fondito para una emergencia. Si tú me pudieras ayudar con alguna orientación sobre qué hacer o a quién dirigirme te lo agradecería mucho.

Carmen Jaimes/Florencia

R: Lo único por hacer es ver que dispongas de tu dinero. Pero ya. Acá es la madrugada del sábado, el lunes le seguimos la pista.

De Francia

Asunto: ¿dónde están sus euros?

Soy un estudiante mexicano becado en París. Un profesor del instituto vio las dificultades económicas a las que me enfrento y decidió apoyarme con 250 euros, y me pidió los datos de una cuenta bancaria en México para realizar la transferencia. El dinero me fue depositado en junio en Banamex, pero yo no he recibido nada. Mi último recurso fue escribirles a su “Queremos escucharte” y al parecer están sordos. No puedo llamar por teléfono porque me sale muy caro. ¿Crees que haya otra salida?.

Cristhian Garay/París

R: Tienen que aparecer tus euros. Si aprieta el hambre me avisas. Sé de un lugar de París donde te invitarán una buena sopa caliente con su llenadora baguette. Y hasta un vaso de Vin chaud.

De Guatemala

Asunto: Western Union-Elektra

La señora Elena Bartolón Roblero, con domicilio en San Pedro Sacatepequez, Guatemala, envió a su nieta, que vive conmigo, la cantidad de $25,000, para que se ayudara a comprar un terrenito. Me avisó que con fecha 11 de junio la había depositado en el Banco Continental SA de Guatemala, para ser enviado por Western Union. Acudí a la tienda Elektra Mercado aquí en Tuxtla Gutiérrez, a cobrar el dinero, pero al verificar en el sistema la empleada me informó que el número era erróneo. Llamé a Guatemala y efectivamente había un error en un dígito, por lo que ya con el número correcto volví a la tienda y la cajera me dijo que el número que ahora traía ya había sido cobrado y que el problema era de Western Union. ¿Qué hago? Ya fui a Condusef y se hicieron guajes.

Juana C. Galindo Chávez

R: Estimada señora: yo no me fiaría de Elektra y menos de Condusef; es un fraude burocrático, pero, venturosamente, un profesional serio, Eduardo Levy, está a cargo de Western Union. Vamos a poner en sus manos el problema. Me avisa, por favor.

 
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