■ Es la mayor iniciativa del BID en 50 años; busca paliar efectos sobre producción y empleo

Recibe AL 10 mil 700 mdd para dar liquidez al sistema bancario

■ El financiamiento se orienta a evitar que se interrumpa el crédito a las empresas

■ En la reunión del FMI y el Banco Mundial se reconoció que el Estado tiene un papel que jugar en la economía

Roberto González Amador (Enviado)

Washington, DC, 13 de octubre. Un paquete de fondos por 10 mil 700 millones de dólares fue puesto este lunes a disposición de los gobiernos de América Latina para que eviten la interrupción de la liquidez en los sistemas bancarios de la región, en lo que constituye la mayor iniciativa de su tipo en el último medio siglo.

El anuncio fue hecho esta mañana por Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mientras ministros de finanzas de todo el mundo concluían hoy una semana de encuentros de alto nivel en el marco de la asamblea anual de gobernadores del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“América Latina ha vivido 31 crisis financieras en los últimos 25 años y lo que hemos aprendido es que la interrupción de la liquidez tiene un efecto inmediato sobre la producción y el empleo”, declaró Moreno. Las líneas extraordinarias de liquidez serán puestas a disposición de los gobiernos y bancos centrales de la región, pero para que sean específicamente canalizadas a proveer de liquidez al sistema bancario privado con el fin de que no se interrumpa el crédito a las empresas, explicó.

Del total de recursos, 6 mil millones de dólares serán provistos por el BID, otros 2 mil millones por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otros 2 mil 700 millones de dólares por el Fondo Latinoamericano de Reserva, que tiene como contrapartes a los bancos centrales de la región.

Las líneas de financiamiento son adicionales a los programas que cada año apoyan las tres instituciones en la región y que, en el caso del BID, suman 12 mil millones de dólares. La diferencia es que los fondos anunciados hoy sólo podrán ser usados para mantener la liquidez de los sistemas financieros. “Este programa de liquidez es la mayor iniciativa de su tipo por parte del BID en 50 años”, dijo Moreno.

Otra vez en octubre

En la última jornada de la reunión anual del FMI y el BM, este lunes se reunieron en asamblea los gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas de los 185 países miembros. Fue un encuentro en el que se remarcó la preocupación por el traslado de la crisis en los sistemas financieros del mundo desarrollado a los países llamados emergentes, los únicos que, al menos por ahora, sostendrán el crecimiento de la economía mundial en los siguientes meses, ante el comienzo de una recesión en Estados Unidos y Europa, como alertó el Fondo el miércoles pasado.

Pero el encuentro de esta semana, además de las jornadas de tensión por el hecho de que se desarrolló justo en los días en que las principales plazas bursátiles del mundo se desplomaban como no había ocurrido desde la depresión de los años 30 del siglo pasado, también marcó un punto de inflexión sobre las ideas que han predominado en la política económica de los países en las últimas tres décadas.

“Los gobiernos deben emplear todos los instrumentos a su alcance para limitar el daño de la crisis financiera en la economía real”, dijo esta mañana Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, al hablar ante la asamblea de gobernadores.

Ese es uno de los mensajes que dejó esta reunión, el reconocimiento, después de varias décadas de pregones en sentido contrario, de que el Estado tiene un papel que jugar en la economía. Es lo que hicieron en la última semana desde el ultraconservador gobierno de Estados Unidos, el derechista francés, hasta el laborista británico, con la intervención –y en algunos casos nacionalización– en los sistemas bancarios.

Octubre de 1929 fue el mes en que el desplome de los mercados bursátiles anticipó el inicio de la Gran Depresión y el hecho mismo ha sido citado todos los días de las últimas semanas en la prensa estadunidense. Los grandes diarios publicaron en sus suplementos de fin de semana fotografías de la época, de largas filas de hombres formados fuera de las fábricas a la espera de un contrato, o de la distribución de sopa en las calles. El Wall Street Journal recordó una de las canciones emblemáticas de la época, Brother, can you spare a Dime? (“¿Hermano, tienes una moneda que te sobre?”) (se puede ver en YouTube).

Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, dijo hoy que “octubre podría ser un punto crítico para muchos países en desarrollo”. Una disminución de las exportaciones, así como de las entradas de capital, añadió, provocará la caída de las inversiones. La desaceleración del crecimiento y el deterioro de las condiciones financieras ocasionarán quiebras de empresas y aumentará el riesgo de emergencias bancarias. Algunos países entrarán en crisis de balanza de pagos. Como suele suceder, los más pobres son los más indefensos, apuntó.

“La gente sufre. Las familias están preocupadas por lo que les depara el porvenir”, añadió. “La primera reacción es de confusión, que luego se torna sucesivamente en frustración, ira y temor”, aseveró. “Son reacciones naturales, que hemos observado también en los países en desarrollo. Los efectos psicológicos se extenderán en todo el mundo a medida que se propaguen las repercusiones financieras y económicas. Debemos tomarlos en serio”, dijo Zoellick en su mensaje final de la cita.