■ Seguirán las acciones en defensa de Pemex

Desdeña el FAP las “amenazas” del IFE

■ González Garza reivindica la resistencia civil

Alma E. Muñoz y Enrique Méndez

El Frente Amplio Progresista (FAP) advirtió que continuará con “muchas otras” acciones en defensa del petróleo y de la nación, porque “no nos importan las amenazas del Instituto Federal Electoral (IFE) de multar al PRD y a los legisladores frentistas” por las movilizaciones o tomas de tribuna.

Durante la asamblea informativa encabezada ayer por Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino, el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, tomó la palabra en nombre de los legisladores de los partidos que integran el FAP (PRD, PT y Convergencia) y aseguró que la resistencia civil pacífica trata, “y lo haremos siempre, de garantizar a los mexicanos un futuro claro y cierto, no uno lleno de incertidumbre, inseguridad y pobreza como el que hoy atravesamos por culpa de un gobierno irresponsable, indolente y rapaz”.

Argumentó que la lucha ha sido de manera pacífica y organizada, con la fuerza de la razón, y –explicó– al tomar las tribunas de las cámaras de Diputados y de Senadores los legisladores del FAP “impedimos un albazo legislativo del PRIAN y que el gobierno ilegítimo y sus funcionarios pusieran en manos de empresarios lo que es de todos los mexicanos”.

No más chantajes y mentiras

González Garza atribuyó al titular del Poder Ejecutivo el impulso de una campaña mediática con información manipulada para, expuso, hacer creer a la ciudadanía que la de Petróleos Mexicanos (Pemex) no es una privatización, sino una reforma. “Ellos (el gobierno) quieren aparecer como los que van a salvar al país de la catástrofe. Tratan de hacer creer al ciudadano que se empobrecerá aún más si no se llega a tal reforma. Nosotros no podemos aceptar más chantajes y mentiras”, sostuvo.

Aportó cifras para “desmentir al Ejecutivo y sus campañas mentirosas”. Dijo que Pemex tiene ventas anuales por más de un billón de pesos, que significan aproximadamente 12 por ciento del producto interno bruto. Desde 2000, cuando Vicente Fox comenzó su sexenio, la paraestatal ha tenido ventas por más de 6 billones 500 mil millones de pesos y ha entregado ingresos, por el cobro de impuestos, de casi 5 billones de pesos, esto es, 76 por ciento de sus ventas totales.

Sin embargo, expuso, en ocho años de gobierno federal panista “sólo se ha destinado 2.5 por ciento de sus ventas para la inversión en investigación, desarrollo e infraestructura”.

Aunado a ello, el trato fiscal y presupuestario impuesto a la petrolera, las ineficientes decisiones en materia de inversión y la corrupción generada como resultado de los procesos en los que han participado empresas privadas, han tenido como efecto una baja dramática de las reservadas probadas y una creciente importación de gas natural, gasolinas, petroquímicos y refinados, así como la descapitalización de Pemex y la consecuente disminución de su capacidad de crecimiento”.

Preguntas sin respuestas

El legislador preguntó: “¿Dónde están esos recursos de Pemex entregados a Hacienda? ¿Dónde están las promesas de empleo ofrecidas en campaña por quien hoy vive en Los Pinos? Las cifras hablan por sí solas, porque en 21 meses del presente gobierno la tasa oficial de desempleo abierto se ha incrementado en 17 por ciento; sólo en agosto pasado se perdieron 22 mil empleos en el sector formal.

“¿Y dónde están las manos limpias que presumía? Siguen protegiendo los delitos de la familia Fox-Sahagún y no esclarecen los contratos que han beneficiado a su hoy secretario de Gobernación”, Juan Camilo Mouriño, volvió a cuestionar, y enseguida también lo hizo con las ofertas de seguridad a las familias. “En esta ineficaz y equivocada lucha contra el crimen organizado, en lo que va del año hay más de 3 mil 500 ejecutados”, afirmó.

Con todo ello, preguntó González Garza, “¿podemos creerle (al Ejecutivo) cuando dice que es tan sólo una reforma la de Pemex? Ésta no debe ser puesta a remate al mejor postor. ¿No será que con esta reforma más bien unos cuantos se llevarían los millones que la paraestatal produce? Con los recursos generados por la empresa nos alcanzaría para construir una refinería completa y funcional, y la infraestructura que se requiere para la exploración en todo el territorio. Esto sin requerir un centavo de la inversión extranjera”.

Pemex, concluyó el perredista, debe continuar como el soporte de la economía nacional de 110 millones de mexicanos “y no de un puñado de empresarios, nacionales o extranjeros, que hacen negocios desde puestos en el gobierno”.