■ Partes del instrumento fueron restauradas en Barcelona
En septiembre estarán de vuelta las piezas del órgano de Catedral
■ Resultó dañado en un incendio en 1967
■ Prevén que funcione en 2009
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Los órganos del Evangelio y de la Epístola fueron dañados durante el incendio de 1967, por lo que debieron ser sometidos a una primera rehabilitación en los años 70
Foto: María Meléndrez
En septiembre deberán regresar las piezas del Órgano del Evangelio de la Catedral Metropolitana, Monumento Histórico de la Nación, que fueron restauradas en Barcelona, España, para proseguir con el ensamblaje.
De acuerdo con lo programado, la rehabilitación del mueble del órgano se realizó durante los primeros meses de este año, y en cuanto al instrumento musical las piezas deberán de llegar el mes próximo.
Dicho órgano, junto con el de la Epístola, ubicados en la parte poniente de la Catedral, fueron afectados por un incendio ocurrido en 1967. En los años 70 fueron restaurados de manera parcial.
El proyecto de reparación integral del Órgano del Evangelio lleva alrededor de un año, y se han destinado más de 14 millones de pesos, que aportó la iniciativa privada (Fomento Social Banamex), comentó Xavier Cortés Rocha, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La reparación del mueble fue encabezada por José Roberto Rámirez Vega, y “la tarea de devolverle el timbre y el carácter originales se lleva a cabo en Barcelona por Gerhard Grenzing, quien además trabaja en la reinstalación de pieles nuevas de los fuelles del instrumento, con el fin de garantizar su que permanezca hermético”.
El objetivo de esta nueva restauración “es rescatar el timbre original del instrumento, que data de 1735”, explicó Felipe Galicia, encargado del coro de la Catedral.
Se prevé que sea en abril de 2009 cuando se pueda volver a tocar el Órgano del Evangelio, catalogado como Monumento Histórico de la Nación.
En cuanto a los trabajos de restauración del mueble, “un equipo de expertos trabajó en los ángeles labrados en madera que coronan la fachada del coro. Estas figuras fueron parcialmente carbonizadas y custodiaban el medallón de la Virgen, el cual fue consumido por las llamas en 1967. Luego de 40 años, dicho medallón ha sido repuesto en su totalidad por los talladores de la familia Soto”.
Asimismo, “se restauraron las 36 esculturas o ángeles que se encuentran alrededor, y se mandaron construir los instrumentos que se supone portaban entre sus manos. Así, tras la restauración del mueble, se podrán apreciar dichas esculturas tocando el violín, la flauta, la vihuela, entre otros instrumentos”, explicó Ramírez Vega.