Usted está aquí: domingo 10 de agosto de 2008 Política Hostigan otra vez a parientes de eperristas

Hostigan otra vez a parientes de eperristas

Emir Olivares Alonso

Familiares de dos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos en mayo de 2007, denunciaron que el Estado mexicano reinició presiones y hostigamiento contra parientes de uno de ellos, Edmundo Reyes Amaya.

Nadín Reyes, hija de este último, denunció que hace unos días personas que dijeron ser policías ministeriales del municipio mexiquense de Nezahualcóyotl acecharon su domicilio, para preguntar a ella y sus familiares sobre una persona desconocida.

Responsabilizó al Estado mexicano de cualquier daño a la integridad de ella y toda su familia, y demandó la actuación “inmediata y urgente” de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de la Unidad para la Promoción y Atención de casos y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

“Los familiares no sólo hemos tenido que soportar las burlas y negligencia de las autoridades al declarar que en el país no existe el delito de desaparición forzada de personas, que tanto el gobierno de Felipe Calderón como el de Oaxaca dicen estar comprometidos y solidarizarse con nuestras familias, sino que también hemos padecido hostigamiento y acoso de operadores del gobierno mexicano, a través de sus cuerpos judiciales y policiacos”, refirió la joven.

Preguntaron por “Ernesto”

Narró que el pasado 6 de agosto dos hombres llegaron a la tienda de abarrotes donde trabaja su madre a preguntar por alguien llamado Ernesto. La madre de Nadín Reyes negó conocer al individuo y los desconocidos –sin dar su nombre– se marcharon.

Sin embargo, afirmó, poco después llegaron a su casa con el mismo pretexto; ella y su hermano dijeron no conocerlo. “Los desconocidos afirmaron que la señora de la tienda les había dicho que el tal Ernesto vivía aquí, en mi domicilio”. Denunció que uno de los sujetos iba armado.

Al siguiente día los mismos sujetos regresaron a la tienda de la familia Reyes, donde atendía el hermano de Nadín, a quien le dijeron ser policías municipales y que verificara su situación porque había una denuncia por presunta violación en su contra.

Aseguró que por ello su familia está preocupada, y demandó la actuación de las autoridades.

“Pese a las batallas y esfuerzos que hemos realizado durante todo este más de un año transcurrido (desde la desaparición de Reyes Amaya y Cruz Sánchez), la respuesta del Estado sólo ha sido intimidaciones y hostigamientos. Ahora que creíamos que todo estaba en aparente calma y que éstos habían parado, nos damos cuenta que no es así.”

 
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