■ El general sustituye a su par Aponte Polito
Encabeza Sergio Magaña la segunda Región Militar
Mexicali, BC, 7 de agosto. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) designó al general Sergio Magaña Mier comandante de la segunda Región Militar, que abarca los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora. En este contexto, se dijo que una de las causas de la salida del militar Sergio Aponte Polito es que tuvo varios enfrentamientos con funcionarios del gobierno estatal.
Magaña Mier estaba a cargo de la novena Región Militar, ubicada en Cumbres de Llano Largo, Guerrero.
Antes de viajar a la ciudad de México, Aponte Polito confirmó su salida de la jefatura militar, cargo desde el cual asestó duros golpes a la delincuencia organizada, principalmente al cártel de los Arellano Félix.
Posteriormente, el ex comandante de la segunda Región Militar informó a medios locales que será promovido como presidente del Supremo Tribunal de Justicia Militar, agradeció a los bajacalifornianos el apoyo a su desempeño e hizo un reconocimiento al personal castrense por la dedicación en el desempeño de sus operaciones.
José Guadalupe Osuna Millán, gobernador de Baja California, aseguró que corresponde a la Sedena cualquier cambio en su estructura, por lo que será la que se pronuncie sobre la situación de Aponte Polito.
Cabe mencionar que el general protagonizó un enfrentamiento con funcionarios del gobierno bajacaliforniano, lo que provocó que se acelerará su salida de la zona. La Sedena consideró conveniente relevarlo, a pesar de que en unos días se jubilará.
En abril pasado, el general hizo pública una carta donde señaló a funcionarios y asesores de la Procuraduría General de Justicia del Estado, así como a policías federales, estatales y municipales de Tijuana, Ensenada y Mexicali, de estar vinculados con el crimen organizado, y denunció la protección de sicarios y secuestradores de la organización de los Arellano Félix.
El 3 de agosto entregó otra misiva en la que denunció ser víctima de un complot por porte de miembros de la Secretaría de Seguridad Pública y de la PGJBC. Dijo que lejos de investigar y sancionar a los funcionarios corruptos, éstos gozan de prebendas oficiales, incluso de vehículos blindados y “guardaespaldas” estatales.
Ante las acusaciones de Aponte Polito, el gobierno estatal negó que se hubiera fraguado un complot contra el militar y anunció que se investigarían las denuncias de corrupción.