■ Libera a padres de sospecha de asesinato

Fiscalía portuguesa archiva caso Madeleine

Dpa

Lisboa/Londres, 21 de julio. Catorce meses después de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en el sur de Portugal, la fiscalía de este país archivó hoy el caso.

La instancia comunicó en Lisboa que retira el estatus de sospechosos a los padres de la pequeña, quien en el momento de su desaparición tenía casi cuatro años.

También se retiraron las acusaciones contra otro británico, Robert Murat, detenido como sospechoso en un primer momento.

No existen pruebas contra ninguno de los tres, pero el caso podría reabrirse si aparecen “nuevos elementos de prueba”, dijo el fiscal Fernando Jose Pinto Monteiro. Esto podría suceder a pedido de la fiscalía o de algunos de los afectados.

Además, se levantará el secreto de sumario. Los padres esperan así obtener datos para progresar en su propia investigación.

Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 de un complejo turístico en la costa del Algarve, en el sur de Portugal. Sus progenitores, quienes reaccionaron con alivio al conocer la decisión de la fiscalía, se hicieron conocidos en todo el mundo por una enorme campaña mediática para encontrar a su hija.

Mediante su portavoz, Kate y Gerry McCann declararon que, más allá del fin sin resultados de la investigación, seguirán concentrando todas sus fuerzas en buscar a Madeleine.

“Lo único que les preocupa es la búsqueda de la niña”, dijo el portavoz, Clarence Mitchell, quien añadió que el hecho de que desde septiembre de 2007 se les considerara sospechosos “dañó su reputación y ahora deben sopesar cómo siguen adelante”.

“Nunca vamos a dar por perdida a Madeleine”, dijo más tarde Kate McCann en una conferencia de prensa en Rothley, Inglaterra, donde vive la familia. La madre de Maddie afirmó que a ella y su marido les había “roto el corazón” haber sido considerados sospechosos por la policía portuguesa durante varios meses. “Fue igualmente devastador ser testigo del efecto adverso que esto tuvo en la búsqueda de Madeleine”, agregó.

Continuarán investigación

Los McCann aprovecharon para pedir nuevamente a potenciales testigos o informantes que contribuyan a esclarecer el destino de su hija.

También dijeron tener esperanzas de poder echar un vistazo en los próximos días a las actas de la policía portuguesa. “Ahí podremos ver qué se hizo en este caso y qué es lo que aún se debe hacer.”

La noche que desapareció Madeleine, sus padres la habían dejado en el apartamento y cenaban en un restaurante cercano con unos amigos. Los investigadores tomaron en cuenta primero la hipótesis del secuestro. Luego comenzaron a sospechar que la niña murió a causa de un accidente en la vivienda y que los progenitores habían ocultado el cadáver.

Pero la búsqueda de rastros de ADN en el apartamento y en el coche de alquiler de los McCann no aportó resultados claros.

Al archivar el caso, la fiscalía responde a la conclusión de los investigadores, quienes admitieron hace tres semanas en su informe final que no habían hallado a ningún culpable. El documento contiene 19 carpetas con unos 11 mil documentos. Cerca de 700 testigos fueron interrogados y se revisaron casi 450 casas.

En tanto, la publicación del libro de Gonçalo Amaral, quien fue investigador jefe en el caso de la niña, causa revuelo en Reino Unido, informa la prensa británica.

Amaral, que fue apartado del caso, prevé publicar A verdade da mentira el jueves, donde defiende la tesis de que la niña murió en la vivienda donde pasaba las vacaciones en Portugal; los padres se deshicieron del cadáver y simularon un secuestro.