■ Piden ayuda ante el inminente retiro de la concesión
Trabajadores de Líneas Aéreas Azteca, a punto de “perderlo todo”
Los 269 miembros de la Coalición de Trabajadores de Líneas Aéreas Azteca (LAA), dirigieron ayer al presidente Felipe Calderón, un informe del “largo y viciado” conflicto laboral que tienen con la empresa, la cual, dicen, desde su creación se vio envuelta en actos de corrupción e irregularidades internas que repercutieron en abusos en contra de la plantilla laboral, que consta de mil 200 empleados.
“Desesperados”, le piden a Calderón su intervención porque el próximo lunes 21 se cumple el plazo fijado por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), a los propietarios de esta aerolínea –que dejó de operar desde el 26 de marzo de 2007, cuando técnicos de la DGAC encontraron graves fallas de mantenimiento técnico en su flotilla de nueve aviones–, que fue apercibida para que presente en tiempo un recurso de revisión, con el propósito de que no le sea revocado el título de concesión de que venía gozando desde el 3 de mayo de 2001; el trámite de revocación tendría lugar el día 27 del mes en curso.
En la práctica, la DGAC –instancia integrante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes– publicó un edicto en el Diario Oficial de la Federación, durante tres días, haciendo saber a los supuestos “dueños” de Azteca (Gustavo Mandredy, Julio César Barthely y Pablo González Ulloa) que la dependencia había tomado el 27 de junio pasado un acuerdo en que se ordenó notificar a aquéllos la resolución para declarar la revocación administrativa del título de concesión TAN-PR-LCD, para que LAA prestara el servicio público de transporte aéreo nacional regular de pasajeros, carga y correo, concesión que prorrogó por 10 años en marzo de 2004.
En entrevista con La Jornada, Francisco Anguiano Schoreñoh, secretario general de la organización laboral, además de entregar una copia del comunicado dirigido al Ejecutivo, al que califican de “Presidente del empleo”, señala que “si alguien puede hacer algo en favor de nuestros derechos laborales, es el presidente Calderón, ya que las instancias gubernamentales a que hemos acudido, como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la Secretaría de Comu- nicaciones y Transportes, y la dirección general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, al parecer tienen la encomienda de no atender nuestras demandas”.
Señala que el anterior dueño de LAA, Leonardo Sánchez Ávalos, antes de que las operaciones de la aerolínea fueran suspendidas por la DGAC, por las fallas encontradas en el mantenimiento de sus aviones, vendió en 50 millones de dólares la mayor parte de sus acciones a los tres inversionistas arriba mencionados, quienes entregaron “como anticipo” 5 millones de dólares y el resto –pagadero en dos meses– nunca lo cubrieron; el personal que hoy integra la coalición fue despedido por exigir el pago de salarios y prestaciones que tenían pendientes, que consideran ascienden a más de 200 millones pesos. “Nos encontramos desesperados y sumamente preocupados, porque si la DGAC procede a revocar la concesión a LAA, todo estará perdido para nosotros por ello pedimos al Presidente que intervenga y apoye nuestro justo reclamo”.