Encaran al director del siquiátrico infantil
Con gritos y pancartas recibieron trabajadores y padres de familia de pacientes del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro a Bernardo Bidart Ramos, director general de Coordinación de los Hospitales Federales de Referencia de la Secretaría de Salud (Ssa), quien ayer acudió al predio donde se reubicarán estos servicios de salud mental para explicar que el nosocomio no será cerrado y que está garantizada la continuidad de las terapias a menores.
Señaló que el traslado de las áreas administrativas y de gobierno se podrá realizar en agosto y la parte clínica en octubre. Actualmente, las obras de remodelación están concentradas en el área de hospitalización. El funcionario descartó la posibilidad de que se afecte cualquier beneficio. Por el contrario, dijo, de lo que se trata es de garantizar el derecho a la salud en un lugar que reúna las condiciones de calidad y calidez.
Bidart Ramos habló sólo con los representantes de medios de comunicación, mientras afuera del predio, padres de familia, trabajadores y pacientes bloqueaban la circulación de avenida San Fernando y le reclamaban el trato que ha tenido hacia ellos. “A ver, repítanos ahora que nuestros hijos (con alguna enfermedad mental) son un desecho de la sociedad”.
Los inconformes insistieron en rechazar el “cierre” del hospital y resaltaron que tienen el apoyo de los legisladores, quienes el pasado miércoles aprobaron un punto de acuerdo por el que se exhorta al secretario de Salud, José Ángel Córdova, a que estudie la viabilidad de suspender los trabajos de demolición del siquiátrico y a que se instale una mea de negociación con padres de familia y trabajadores.
También se exhorta a Córdova a integrar de manera urgente un comité multidisciplinario, en el que estén representados legisladores, el sector salud, académicos de la UNAM, especialistas, representantes del Unicef, de la Organización Mundial de la Salud y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como padres de familia y trabajadores.
Al respecto, Bidart Ramos dijo desconocer lo aprobado por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, pero señaló que ha habido reuniones con padres de familia y trabajadores. Sin embargo, no ha sido posible entablar un diálogo verdadero.
Con los trabajadores ha habido reuniones y “está abierta una mesa de trabajo” a la que no han asistido, afirmó. Afuera, los sindicalizados dijeron que están a la espera de que la Ssa les confirme el lugar donde se desarrollaría el diálogo.