Usted está aquí: viernes 11 de julio de 2008 Sociedad y Justicia Proárbol “reforesta” con nopales y magueyes, acusa Greenpeace

■ Se siguen utilizando especies invasoras como eucalipto y pirul, afirma

Proárbol “reforesta” con nopales y magueyes, acusa Greenpeace

■ Pide promover el manejo sustentable de bosques por las comunidades

Angélica Enciso

Durante 2007, 52 por ciento de los 253 millones de ejemplares plantados con el Proárbol fueron nopales forrajeros, magueyes y especies exóticas, variedades no forestales e inadecuadas para el territorio nacional, señaló Greenpeace, en el contexto del Día del Árbol.

En el Zócalo capitalino, la agrupación instaló durante la mañana de ayer un cementerio con 200 plantas representadas en ataúdes simbolizando lo que ocurrirá con los bosques de México si Proárbol se basa en tal “reforestación”.

Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sostuvo en un comunicado que el país “es megadiverso en especies forestales, por lo que en las plantaciones que se realizan se toman en cuenta las diferentes clases que existen, ya que resultaría un fracaso plantar en todo el territorio únicamente pinos”. Indicó que durante 2007 se plantaron 108 especies diferentes, de acuerdo con las zonas y climas, donde, “estamos seguros, están prosperando”.

El coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, Héctor Magallón, sostuvo que de acuerdo con el Reporte Ejecutivo Proárbol 2007 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), 49 por ciento de los “árboles” utilizados para reforestar son nopales, 1.6 por ciento son agaves y magueyes, y 1.4 por ciento son especies exóticas como eucalipto, pirul, melina, teca, jacaranda, nogal y nim.

Dijo que en estados forestales como Chihuahua y Durango, 50 por ciento de plantas sembradas para reforestar fueron nopales. En otros, como Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila, más de 90 por ciento también fueron nopales y agaves.

Indicó que si a ello se suma que por todo el país se sembraron 3 millones y medio de plantas de especies exóticas e invasoras, como eucalipto y pirul, “es claro que el objetivo del Proárbol de combatir la pobreza, recuperar masa forestal e incrementar la productividad de bosques y selvas de México no se está cumpliendo, y que se manipulan las cifras con el fin de tener impacto mediático, a costa del medio ambiente y de nuestros bosques”.

Magallón aseveró que la situación se agrava si se toma en cuenta que el propio titular de la Semarnat, Juan Elvira, ha reconocido que la tasa de supervivencia de los árboles plantados es de apenas 10 por ciento. Los resultados preliminares de un estudio de campo que realiza la organización para documentar los resultados de las campañas de reforestación del Proárbol en 2007 confirman estas declaraciones, agregó.

Durante 2007, los programas destinados a promover las plantaciones forestales comerciales y la reforestación recibieron 2 mil 300 millones de pesos, de los 4 mil 123 millones de pesos asignados a Proárbol. En 2008, este presupuesto se incrementó a 2 mil 664 millones de pesos, pero programas que promueven el manejo forestal sustentable por parte de comunidades y ejidos, que en conjunto poseen 80 por ciento de los bosques de México, recibieron tan sólo 14 por ciento de estos recursos, y menos de 15 por ciento de la superficie forestal de nuestro país se encuentra bajo esquemas de manejo forestal.

 
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