Usted está aquí: jueves 3 de julio de 2008 Cultura Impugnan con un montaje la historia oficial que perpetúa a los grupos de poder

El evangelio según Clark, de Richard Viqueira, se estrenó anoche en el Teatro Helénico

Impugnan con un montaje la historia oficial que perpetúa a los grupos de poder

■ Se trata de “una farsa políticamente correcta”, indica el dramaturgo y director escénico

Carlos Paul

Ampliar la imagen Ensayo de la pieza teatral que se escenifica en el recinto de avenida Revolución 1500, San Ángel Ensayo de la pieza teatral que se escenifica en el recinto de avenida Revolución 1500, San Ángel Foto: Yazmín Ortega Cortés

El evangelio según Clark, comedia escrita y dirigida por Richard Viqueira, “es una crítica a esa historia oficial que sirve para perpetuar en el poder a los grupos hegemónicos, tanto del ámbito ideológico como del económico y religioso”, explica en entrevista el creador escénico.

Aquí, Jesucristo y uno de los superhéroes más famosos de todos los tiempos se enfrascan en una especie de lucha de clases. La historia gira en torno a la muerte de Luisa. Para remediarlo, el superhéroe vuela alrededor del planeta hasta revertir su rotación y dar marcha atrás al tiempo.

Cuando frena descubre que retrocedió el mundo 20 siglos y se topa con Jesucristo. Se suscita un enfrentamiento entre ambos, conflicto –comenta Viqueira– que habrá de transformar los cimientos de nuestra sociedad hasta llegar al punto de hacernos dudar sobre la veracidad histórica y el origen de las actuales políticas económicas.

La idea, añade, “es poner a estos dos personajes como si estuvieran dentro de un cómic y la Biblia, al mismo tiempo, pues las escenas están inspiradas en ellos”.

El papel de la ideología

“Lo que me interesa –prosigue Viqueira– es cuestionar quién cuenta la historia y bajo qué intereses. Clark representa al poder occidental que determina la política y la economía, inclusive la convivencia social. Aquí Súper (que no Supermán, por los derechos de autor) entiende que sus acciones modificarán el futuro, o mejor dicho, ajusta la historia de la Biblia para que el mundo sea tal cual hoy lo conocemos: con esas políticas religiosas y neoliberales de un capitalismo feroz. Con esos ajustes el personaje lo único que busca es que Estados Unidos siga siendo un imperio.”

Para Viqueira el hecho de que en la Biblia se prometa a los pobres una mejor vida en un ámbito celestial, “de alguna manera permite que el capitalismo o el neoliberalismo se sostengan y se desarrollen. Cierto tipo de pensamientos y esperanzas religiosas reprimen en cierta medida una transformación social, un cambio económico; lo que genera es que las cosas estén tranquilas.

“En cierta medida considero que la ideología de uno apoya a la del otro. En la obra esto también se intenta reflejar.

“Aquí se enfrentan dos personajes, que al principio parecen antitéticos, pero resulta que terminan descubriendo que son muy semejantes. Al parecer ambos nos salvan la vida, pero a su conveniencia.”

Columpio urbano

Con un soundtrack que integra extractos de música de John Williams, el grupo Depeche Mode y de la película Supermán, el único elemento en escena es un columpio urbano, el cual, por efecto de la interacción con los protagonistas, se transforma en diversas cosas, desde una cama, una mesa, el recinto de la última cena y una barca, entre otros objetos.

En El evangelio según Clark, que de acuerdo con sus creadores es una “farsa políticamente incorrecta”, actúan Mauricio E. Galaz, como Super; Marco Aurelio Nava, Jesucristo, Carlos Valencia interpreta a Clark, Luisa y Magdalena, y el propio Viqueira como Lex Lu-thor y Judas. Se estrenó ayer en el Teatro Helénico (avenida Revolución 1500, San Ángel). Funciones: los miércoles a las 20:30 horas.

 
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