Usted está aquí: martes 3 de junio de 2008 Sociedad y Justicia La endocápsula revoluciona el estudio del tubo digestivo; ya se utiliza en el IMSS

■ Permite diagnósticos ciento por ciento certeros de los males

La endocápsula revoluciona el estudio del tubo digestivo; ya se utiliza en el IMSS

Mariana Norandi

La cápsula endoscópica o endocápsula ha revolucionado el estudio del tubo digestivo, ya que si con los métodos tradicionales de análisis se obtenía entre 30 y 40 por ciento de seguridad en el diagnóstico, con la endocápsula se logra hasta el ciento por ciento de certeza, porque se accede a partes del intestino delgado que antes eran inaccesibles con cualquier otra técnica de endoscopía, afirmó la doctora Clara Luz Martínez García, jefa del Servicio de Gastroendoscopia del Hospital Regional Número Uno doctor Carlos MacGregor Sánchez Navarro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Una cápsula a nivel individual cuesta entre mil y mil 200 dólares, no es caro si tenemos en cuenta la certeza de diagnóstico que tiene este dispositivo y el aporte que puede representar para la prevención de cáncer de colon. Ese cáncer es el que más muertes produce después del gástrico”.

El incremento de este tipo de cáncer, agregó, se debe al nuevo estilo de vida en el que cada vez se incorpora en mayor medida la comida chatarra a la dieta de los mexicanos, en detrimento del consumo de frutas y verduras.

La endocápsula es un dispositivo no reutilizable de 26 milímetros de longitud con una cámara en su interior. La cápsula se ingiere por el paciente a modo de medicamento con un vaso de agua y se desplaza por el tubo digestivo capturando fotos del tracto digestivo y transmitiéndolas a un grabador, la cuales serán revisadas por el médico en una computadora. La cápsula funciona en el cuerpo del paciente entre ocho y nueve horas, y en este periodo de tiempo dicha cámara es capaz de sacar unas 50 mil imágenes del tubo digestivo. El paciente no tiene que permanecer en el hospital mientras tenga el dispositivo en su sistema digestivo, pero debe consumir una dieta líquida y mantener su cuerpo en movimiento. Transcurridas 48 horas de la ingestión de la cápsula, ésta es expulsada en el excremento.

Esta cápsula fue ideada a principios de la década de los 80 y comercializada en 2000 en Israel. Al siguiente año se introdujo en México en el sector privado y en el verano de 2007 en el IMSS. A la fecha, tanto el Hospital Sánchez Navarro como el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI, que son los nosocomios que cuentan con esta tecnología, han realizado 40 procedimientos.

“Este mecanismo nos permite determinar las causas de patologías gástricas como cáncer, diarrea, sangrado, anemia y enfermedad de Crohn (inflamación del intestino.)”

La pueden consumir niños mayores de diez años hasta adultos de cualquier edad, y prácticamente no tiene contraindicaciones, excepto personas que tengan alteraciones de deglución, divertículos de Zenker, gastroparesia, ciertas cirugías intestinales o mujeres embarazadas, debido a que la cápsula podría quedar atorada en alguna parte del tubo digestivo. De ser así, se extrae con un enteroscopio de doble balón, aunque, según la especialista, sólo uno por ciento de los pacientes que se sometieron a este método tuvo complicaciones para expulsarlo.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.