■ Lamenta Carlos Fuentes que se prefiera a la novela o la poesía
Convocan Fundación Santillana y la FIL al primer Premio de Ensayo Isabel Polanco
“El ensayo ha sido siempre una especie de hijo menor de la palabra, se gratifica mucho más a la novela, a la poesía, y esto es profundamente injusto”, expresó el escritor Carlos Fuentes enlazado vía telefónica a la conferencia de prensa donde ayer se informó de la primera convocatoria para el Premio de Ensayo Isabel Polanco, cuyo jurado será presidido por el autor de La región más transparente y Aura.
Fuentes señaló que “la tradición del ensayo en América Latina, si nos limitamos al siglo XIX, es uno de los aspectos más ricos de nuestra literatura. Podríamos partir de Ariel de Rodó, de la obra del peruano Mariátegui, del colombiano Sanín Cano, de Alfonso Reyes en México, de Martínez Estrada, Borges y Cortázar en Argentina. Hay toda una dimensión de nuestras letras que no sería explicable sin el ensayo y que es más rica gracias a ello”.
Organizado por la Fundación Santillana en colaboración con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el premio, abierto a todos los escritores hispanoparlantes, está dotado de 100 mil dólares y el fallo se hará público en un acto que se celebrará el 10 de septiembre de 2009. El galardón será entregado en el marco de la FIL, además de la publicación de la obra premiada.
El tema de la primera edición es “Las independencias de América Latina”, en vista de que en 2010 varios países de este hemisferio conmemoran los bicentenarios de sus movimientos de emancipación. El tema cambiará cada año en función de lo que “consideramos lo más atractivo”, apuntó Ignacio Polanco, presidente de la Fundación Santillana.
Aunque también cambiará el jurado, el secretario del premio, Gonzalo Celorio, seguirá al frente, lo que le dará perdurabilidad y un carácter “mexicano”, sumado al apoyo de la FIL, aseguró Polanco.
Raúl Padilla, presidente de la FIL de Guadalajara, se dijo complacido por el objeto mismo del premio de “estimular el ensayo como obra de creación intelectual, en todas sus facetas: político, histórico, científico, en sí toda obra que puede ser calificada como tal. De alguna manera en nuestra comunidad iberoamericana viene a satisfacer un vacío. Aunque sí hay diversos premios y reconocimientos de esta naturaleza, la mayoría son de las instituciones públicas o los gobiernos, así como un importante número de editoriales, pero no con el enfoque ni la dimensión que la Fundación Santillana y la FIL queremos darle”.
El secretario permanente del premio, el escritor Gonzalo Celorio, recordó que el ensayo nació en las postrimerías del siglo XVI con Montaigne. Para Alfonso Reyes el ensayo era “el centauro de los géneros”, ya que implica “la reflexión, la crítica, el análisis de carácter histórico, político, social y que, además, debería tener la gracia de manejar un espíritu literario en la propia formalización y en el uso del lenguaje”, acotó Celorio.