Usted está aquí: viernes 23 de mayo de 2008 Sociedad y Justicia Convoca el sindicato minero a un paro nacional de labores

■ Rechaza que la STPS tenga plazo de 60 días para dar la toma de nota

Convoca el sindicato minero a un paro nacional de labores

Patricia Muñoz Ríos

El sindicato minero señaló ayer que no es cierto que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tenga un plazo de hasta 60 días para otorgar una “toma de nota” a la dirigencia del gremio, ya que según la Ley Federal del Trabajo este término es sólo para el registro de “nuevas organizaciones” y no para los cambios de comité ya existentes.

A nombre del gremio, el secretario de asuntos políticos, Carlos Pavón, aclaró además que se está convocando a un paro nacional de labores en todas las unidades mineras para el próximo 26 de mayo; es un “acuerdo” tomado por los delegados de la 35 convención general del sindicato y no una “amenaza”.

También refutó la afirmación hecha por la dependencia en el sentido de que el sindicato minero está constituido sólo por 35 mil 581 trabajadores, “ya que se omite que entre eventuales, terceros y trabajadores directos, más los sindicalizados, la suma llega a más de 270 mil personas”, que son tomados en cuenta en las negociaciones con las diversas empresas en las revisiones de contratos colectivos y de salarios.

Añadió que el hecho de que existan “seis inconformidades y una demanda de nulidad” en contra de que se acepte la continuidad de Napoleón Gómez Urrutia, “no implica que la STPS esté impedida para dar la toma de nota a nuestro sindicato por sus cambios internos, ya que se trata de distintas competencias, puesto que la organización ya existe y simplemente la autoridad tiene que dar, para efectos estadísticos de registro, la toma de nota a esos cambios, y esto debe ser inmediato”, por lo que negar este registro indicaría que la dependencia esta plegándose a los deseos de Grupo México.

Por otro lado, el representante legal de un grupo de trabajadores del sindicato minero, Agustín Acosta, pidió a la STPS no reconocer la relección de Gómez Urrutia y señaló que si la autoridad cede a caprichos del gremio, parecerá que está cediendo al desafío, y el conflicto seguirá sin solución y con mayor costo y desgaste.

Acosta planteó que la secretaría debe imponer su autoridad para demostrar que su actuación es conforme a derecho y que no acepta “caprichos” de un sindicato. Reiteró que sus representados entregaron a Javier Lozano una serie de demandas de nulidad a la toma de nota de Gómez Urrutia.

 
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