■ Sagarpa maneja arbitrariamente presupuestos para el agro: CNC
Plan de emergencia ante la carestía y la escasez de comestibles, exigen campesinos
La Confederación Nacional Campesina (CNC) advirtió que sin un plan de emergencia para enfrentar la carestía y escasez de alimentos en el país, las protestas campesinas aumentarán ya que adicionalmente los presupuestos de los programas para el campo “son manejados arbitrariamente por la Secretaría de Agricultura (Sagarpa)”.
El llamado gubernamental a producir más y mejor debe estar acompañado por inversión y tecnología, y con eso no ha cumplido el gobierno federal, asentó el dirigente de la CNC, Cruz López Aguilar. A manera de ejemplo mencionó que la pobreza en el sector rural aumentó e incluso hasta la Organización de Naciones Unidas señaló que en el país hay más de 19 millones de habitantes en pobreza alimentaria.
“Lo cierto es que la pobreza rural jamás se ha reducido; actualmente 48.9 millones de mexicanos están en pobreza patrimonial y 5 millones 400 mil hogares tienen un ingreso per cápita menor al necesario para cubrir el patrón de consumo básico de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación”, puntualizó.
Dichos datos, abundó, establecen que al menos la mitad de los mexicanos vive, desde hace dos años, con apenas 52 pesos. Para los campesinos la situación se torna insostenible por los incrementos en los precios de los fertilizantes, que en algunas regiones alcanzan a 100 por ciento, así como de las semillas y la mano de obra. La producción del ciclo primavera-verano será difícil y si el secretario de Agricultura no reflexiona en torno al manejo “arbitrario de más de 60 mil millones de pesos”, la toma de instalaciones de la institución serán periódicas.
De su lado, El Barzón urgió a la Secretaría de Economía a iniciar la reserva estratégica de maíz y a la Sagarpa a garantizar la superficie necesaria para la siembra del grano, a fin de asegurar la producción de 23 millones de toneladas anuales que se consumen. Para consumo humano se requieren 13.2 millones de toneladas de la gramínea, 5 millones para el abasto pecuario y 4 millones para uso industrial.
Casi 80 por ciento de la producción de maíz se obtiene en condiciones de temporal y sólo 20 por ciento en tierras bajo riego. Ahora el reto es incrementar en una tonelada por hectárea los rendimientos en las tierras agrícolas de temporal, para llegar a 2.4 toneladas en el ciclo primavera-verano, y en las de riego en 3.1 toneladas, para alcanzar 7.5 toneladas por hectárea.
A su vez, el sector privado considera que en los próximos seis años la producción de maíz en el país debe incrementarse en casi 10 millones de toneladas anuales para satisfacer la demanda interna y evitar un estancamiento y deterioro en la producción, como sucedió en la década de los años 60. En 1966 se logró una producción de 9.2 millones de toneladas, y a partir de entonces comenzó un declive, y en 1976 el registro fue de 8 millones de toneladas, es decir, una caída promedio de 1.4 por ciento anual.