■ El cáncer de hígado podría dejar de ser enfermedad mortal: experto
La vacuna contra la hepatitis B reduce número de decesos
■ La problemática, el contagio del virus de tipo C, que se transmite por transfusiones, relaciones sexuales y usuarios de drogas intravenosas
La vacuna contra el virus de la hepatitis B y el desarrollo de nuevos medicamentos han dado un vuelco en el tratamiento y expectativas de vida de las personas que padecen cáncer de hígado. A partir de la aplicación del biológico en países donde el tumor era la principal causa de mortalidad, ésta se redujo a una décima parte, aseguró David Kershenobich, presidente honorario de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática.
En la celebración del Día de la Salud Hepática, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, afirmó que en México el biológico está disponible para los adultos que lo soliciten y que no hayan sido vacunados anteriormente. Desde hace 10 años el fármaco se incluyó en el esquema universal de vacunación y se aplica desde el nacimiento.
Sin embargo, el mayor problema que enfrentan los países, comentó, es la infección por hepatitis C, de la que cada vez hay más casos. A la fecha no existe una vacuna para prevenir el mal que se transmite por sangre, relaciones sexuales, al momento de realizar tatuajes, y entre usuarios de drogas intravenosas.
En entrevista, al término de la ceremonia oficial, Córdova Villalobos resaltó que además de los daños a la salud de las personas infectadas, que están en riesgo de desarrollar cirrosis y cáncer de hígado, para el sistema nacional de salud, el tratamiento médico representa una erogación mensual de 35 mil pesos por paciente y se puede prolongar durante unos dos años.
A su vez, Kershenobich comentó que desde que se aplica la vacuna preventiva de la hepatitis B en los países que reportaban como principal causa de mortalidad el cáncer de hígado, la cantidad de decesos se redujo en 90 por ciento.
La efectividad del producto es muy alta, al grado de que anteriormente un individuo que nacía de una mujer infectada con el virus, desarrollaba cáncer hepático a los 20 años; actualmente, ese riesgo ha desaparecido, comentó.
Desde noviembre de 2007 están disponibles en el mercado mundial, México incluido, productos biotecnológicos, cuyo mecanismo de acción consiste en atacar las células de cáncer, además de inhibir su reproducción. Con ello, la esperanza de vida de los enfermos pasó de unas cuantas semanas a varios meses, aún sin determinar.
Con el avance científico, dijo el experto, es muy probable que en un futuro cercano el cáncer de hígado deje de ser una enfermedad considerada mortal.
Por su parte, Córdova Villalobos resaltó la necesidad de avanzar en la prevención, pues en el país las complicaciones de la hepatitis, como la cirrosis, representan un grave problema de salud pública. Mencionó que entre las mujeres es la octava causa de mortalidad y la tercera para los hombres, por lo cual anualmente pierden la vida, por esta y otros males hepáticos, más de 26 mil personas.
Señaló que la cirrosis también se origina por el excesivo consumo de alcohol o las pancreatitis crónicas. En el primer caso, el riesgo de muerte de hombres entre 35 y 69 años de edad a causa de cirrosis, aumenta en ocho veces si la persona bebe más de cuatro copas al día, con respecto a los no bebedores.