Usted está aquí: lunes 7 de abril de 2008 Cultura Hoy, la exhibición de la sexualidad es errónea y vacía, señala Rowena Bali

■ Presenta su libro El agente morboso, editado por Colofón y la UACM

Hoy, la exhibición de la sexualidad es errónea y vacía, señala Rowena Bali

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen Una de las imágenes que ilustran el libro de Rowena Bali Una de las imágenes que ilustran el libro de Rowena Bali

Soy un tránsfuga radical. Mis cambios se generan a modo de repeticiones: en cada alteración ocurre exactamente lo mismo que la vez pasada. Así comienza la novela El agente morboso, de la escritora Rowena Bali, en la que mediante el protagonista de la historia, una mujer que se transforma en hombre presenta una realidad amarga en torno al sexo, las drogas, la obscenidad, la transexualidad, la locura y el crimen.

“La palabra tránsfuga se metió en mi cabeza desde niña y no salió hasta que quedó impresa en el libro. La palabra expresa cambio, movimiento, velocidad. Es una característica muy importante de nuestro tiempo y la sociedad suele ser muy amarga y ha dejado de ver ciertas situaciones, todo pasa demasiado rápido.

“Los medios masivos de comunicación manejan siempre una velocidad tan estrepitosa que nunca se llega a conocer con profundidad un acontecimiento. Esto me lleva a una realidad un tanto amarga, que quise parodiar en el libro”, explica la autora en entrevista con La Jornada.

El tema de la sexualidad está presente prácticamente en todos los libros de Rowena Bali, y desde su posición femenina intenta borrar los mitos injustos sobre la mujer.

“Cuando me es posible abordo la sexualidad desde el punto de vista masculino; me gusta explorar y conocer esa parte, y el hombre es una constante. La novela también se centra en el erotismo, tema en el que espero alcanzar un nivel de mayor perfección.”

En El agente morboso, la escritora hace un registro crítico del modo de vivir del sector de una generación que se afana y se desvive entre la falacia de las cirugías plásticas, los valores cubiertos de perversión, las fugas de la realidad y la idealidad, inéditas, asfixiantes, con todo y los cambios transexuales.

“En la trama –relata Bali– el personaje principal inicia como mujer y termina transformándose en un príncipe azul extraño, un hombre macho. Se transforma en lo que ella detestó en algún momento. Se convierte en un hombre promiscuo que lastima a las mujeres.”

Al criticar la morbosidad de las sociedades de consumo, la protagonista nunca experimenta un verdadero placer sexual, aunque se transforma en hombre por su delirio por las mujeres. “El personaje no tiene conocimiento de lo que significa una sexualidad masculina, porque en este intento de encontrar a varias parejas sexuales, a las que en realidad no conquista, sino hasta al final de la historia, acaba en un acto sexual patético, en donde él mismo no disfruta nada. No existe el placer para él”.

En opinión de Bali, “se ha tergiversado de manera impresionante lo que significa el placer sexual. Existe una inundación de imágenes no eróticas, sino pornográficas, a las que todos tenemos acceso mediante la Internet, es algo avasallante. La exhibición de la sexualidad actualmente es errónea y vacía”.

Para la también autora de El ejército de Sodoma, La bala enamorada y Amazon party, es importante que exista mayor claridad respecto de la sexualidad, porque chicas mostrando sus atributos en la Internet, masturbándose o sosteniendo relaciones con desconocidos, lo único que provoca es violencia.

Otro tema que incluye en su obra es la supuesta felicidad que puede tener el ser humano, cuando se deja influir por los medios de comunicación y ciertos estereotipos relacionados con la belleza.

“La protagonista tiene la idea de que al convertirse en hombre conquistará a una mujer bella, porque será un hombre atractivo, pero alcanzar a una mujer idealmente bella no le proporciona felicidad.”

El agente morboso, coeditado por Colofón y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), es quizá la obra en donde Bali más habla y juega sobre los cambios y transformaciones que puede experimentar el ser humano.

Rowena Bali también es autora del libro de cuentos De vanidades y divinidades y del poemario Voto de indecisión. “Yo soy más novelista, pero he publicado algo de poesía, me interesa sobre todo la prosa poética, es uno de los terrenos que más he trabajado; desde que leí a Dylan Thomas me enamoré de este género.”

 
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