Cabildea el IFE por más presupuesto
El Instituto Federal Electoral (IFE) comenzó a cabildear anoche con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para obtener su aval en una ampliación presupuestal de mil 428 millones de pesos.
Después de una reunión entre consejeros electorales y las áreas técnicas del IFE, se confirmó ese monto que algunos consideran elevado, pues representa 29 por ciento del presupuesto actual.
El consejero Marco Antonio Gómez Alcántar, presidente de la Comisión de Partidos Políticos y Prerrogativas –que ejercería 78.7 por ciento de esa ampliación–, subrayó que la solicitud está justificada en la legislación, que señala que el IFE asumirá “de manera directa” sus responsabilidades en materia de radio y televisión.
Destacó que en los monitoreos de 2003 y 2006 hubo deficiencias que pusieron en entredicho la fiscalización de los recursos ejercidos por los partidos.
La versión más reciente sobre la propuesta de ampliación presupuestal ubica en mil 207.3 millones de pesos la partida que se ejercería por única ocasión este año. Los recursos que tendrían que ser absorbidos anualmente serán de 221.6 millones de pesos.
Alcances de la propuesta
Anoche, los directores ejecutivos de Administración, Fernando Santos, y de Prerrogativas y Partidos Políticos, Fernando Agiss, acudieron a Hacienda para exponer los alcances de la propuesta que, en su caso, sería aprobada por el Consejo General del IFE el próximo lunes para ser presentada formalmente a la dependencia federal ese día. Hoy la expondrán a los partidos políticos.
La polémica entre consejeros se centra en el gasto que implicará “administrar las prerrogativas electorales de los partidos” pues, de acuerdo con la versión más reciente, se prevé ejercer mil 123 millones de pesos, de los cuales mil 31 millones se destinarían a la adquisición de equipo para la transmisión, vía satélite, de los mensajes de radio y televisión, así como para monitorear la difusión de los mismos y de los noticiarios.
Gómez Alcántar explicó que ese equipo duraría de 10 a 15 años –entre tres y cinco procesos electorales– y contaría con tecnología especial y “sellos de agua” para identificar los promocionales que el IFE distribuiría a los concesionarios. Esto facilitaría la detección de los mensajes que eventualmente fueran contratados por terceros o por los partidos.
En tanto, se cuestiona la contratación de personal para las 300 juntas distritales y 32 locales para realizar labores de monitoreo, pues habría duplicidad de funciones.