■ El sindicato minero confía en que se conceda la suspensión definitiva en las demandas
Gómez Urrutia podría regresar y negociar con Grupo México la próxima semana
■ La empresa advierte que no tiene contemplado retirar los cargos en contra del dirigente
Si el lunes se cierra definitivamente el caso penal contra el líder minero Napoleón Gómez Urrutia, y los magistrados le otorgan la “suspensión definitiva” de las denuncias en su contra, la semana próxima el dirigente podría estar sentado en la mesa de negociación que se estableció con Grupo México en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Carlos Pavón, secretario de asuntos políticos del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, planteó lo anterior al término de la reunión que sostuvo ayer esta organización con los representantes legales del consorcio minero y el titular de la STPS, Javier Lozano Alarcón.
Explicó que en esta segunda reunión con la empresa no hubo acuerdos aún, pero hay disposición para alcanzarlos. Incluso acordaron que el lunes próximo le entregarán al secretario sus propuestas, y lo mismo hará la empresa, para ver “si podemos llegar a una mediación” y lograr un acercamiento en diversos temas, en particular en lo que se refiere a las huelgas.
A pregunta expresa de si la negociación en esta mesa depende de la resolución que emita un juez el próximo lunes sobre la situación penal de Gómez Urrutia, Pavón aseguró que en la Secretaría del Trabajo se está viendo sólo la cuestión laboral, y lo penal lo llevan los abogados en los tribunales. Agregó que ellos van a seguir sentados negociando, independientemente de cómo se resuelva el proceso.
Cabe referir que precisamente el próximo lunes un juez determinará si otorga la “suspensión definitiva” de los actos reclamados en favor de Gómez Urrutia, con lo que quedarían totalmente canceladas y resueltas las denuncias y órdenes de aprehensión emitidas contra el dirigente. Por ello, Pavón comentó que si la próxima semana queda cerrado este caso, su dirigente nacional estaría sentado de inmediato en la secretaría encabezando la negociación.
Al respecto, Salvador Rocha Díaz señaló que “esto es remoto”, ya que no se retirarán los cargos por cuestiones penales que existen contra Gómez Urrutia, y tampoco las denuncias por robo y daño a equipos en las instalaciones de Cananea. Indicó en este sentido que la empresa ha registrado pérdidas por 26 millones de dólares como consecuencia del saqueo de material y cobre por parte de trabajadores, así como daño en sus equipos.
Rocha Díaz participó en la reunión de ayer que duró poco más de dos horas. A su salida comentó que reconocen el esfuerzo de Lozano por tratar de encontrar una solución a este problema, el cual es muy complejo y no fácil de resolver, y dijo que hay avances ya que se ha discutido el tema de seguridad e higiene y las 250 recomendaciones que les hicieron los inspectores quedarán resueltas en las próximas dos semanas.
No obstante en los temas económicos hay discrepancias, ya que no se podrá pagar el 100 por ciento de los salarios caídos, ni el bono de productividad Además, la empresa no se desistirá de las denuncias que se han presentado en contra de los trabajadores que causaron daños a los bienes de la misma, porque la compañía aseguradora no pagaría la indemnización correspondiente.
En cuanto a la situación de Gómez Urrutia comentó que si el juez le concede un “amparo para efectos” a este dirigente, “este tipo de amparo permite que se pueda emitir una nueva orden de aprehensión y sigue igual la situación”, además de que nada les impide hacer todas las gestiones a su alcance para lograr que los tribunales les den la razón.