■ Estimó que la producción del tipo blanco en Sinaloa sea de 20% del total nacional

Habrá suficiente maíz para el consumo interno, afirma Gruma

■ Grupo Maseca invitó a productores de maíz de Venezuela para mostrar técnicas que elevan la productividad

■ El consorcio invertirá 70 mdd en dos años para expandirse en América Latina

Roberto González Amador

La cosecha esperada de maíz en 2008 será suficiente para atender la necesidad de consumo en el país, anticipó José de la Peña, director adjunto de la presidencia de Grupo Maseca (Gruma), el principal productor de harina de maíz en México.

“Esperamos que el volumen que se obtenga en la cosecha sea más que suficiente para las necesidades del país”, consideró De la Peña. Estimó que la producción de maíz blanco –el que se utiliza para consumo humano– en el estado de Sinaloa, el mayor productor de México, sea de cinco millones de toneladas, 20 por ciento del total nacional.

De la Peña habló con La Jornada después de concluir el viernes pasado una visita a Sinaloa, entidad a la que Gruma invitó a un grupo de productores de maíz de Venezuela para mostrar técnicas que han elevado la productividad por hectárea sembrada de grano.

En Sinaloa la producción promedio de maíz por hectárea es de 10 toneladas, en sembradíos de riego artificial; mientras tanto, en Venezuela se producen, en terrenos de temporal, 3.5 toneladas del grano por hectárea.

“Invitamos a un grupo prominente de productores venezolanos, de diferentes regiones de ese país, para que conocieran de primera mano los progresos que ha habido en el desarrollo de la agricultura en Sinaloa, especialmente en maíz”, declaró De la Peña, responsable de las operaciones de Gruma en Latinoamérica. “Este intercambio responde a la preocupación por mejorar la productividad de la tierra, porque no tenemos mucho espacio de área cultivable, y la población sigue creciendo y demanda más alimentos, situación que se complica más con el uso que ahora se está dando a algunos cultivos para producir combustibles”, dijo.

Grupo Maseca opera en Venezuela a través de su subsidiaria Molinos Nacionales CA (Monaca), que es el segundo productor de harinas de trigo y maíz en esa nación. El consumo combinado en ese país de harina de maíz y otros productos derivados de granos, como arroz y avena, alcanzan 1.6 millones de toneladas, con un valor de mercado de mil millones de dólares al año.

En cuanto al maíz, Venezuela tiene una similitud con México, en el sentido de que constituye un alimento incorporado a la dieta diaria: allá con el consumo de arepas, aquí de tortillas, explicó Gustavo Moreno, presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), uno de los invitados por Gruma a Sinaloa.

Donde no hay similitud es en que Venezuela es autosuficiente en la producción de maíz blanco. “Desde hace un año y medio trabajamos en un proyecto, que hemos planteado al gobierno nacional, para lograr prácticas que permitan aumentar en 30 por ciento, en un lapso de cinco años, la producción de maíz por hectárea”, dijo Moreno.

Como parte de ese proyecto, los productores venezolanos de maíz planean aumentar en 50 mil hectáreas la superficie cultivada de maíz.

Lo que buscan los productores venezolanos es anticiparse a las necesidades del futuro. “Venezuela, como México, es un gran consumidor de maíz blanco. El país está creciendo en población y consumo, y va a demandar en los próximos años mayor cantidad de maíz blanco, y si los agricultores no nos adelantamos a ese incremento de la demanda, podemos ser sorprendidos”, añadió Moreno.

Más inversiones en AL

José de la Peña informó que Gruma tiene proyectos de expansión en América Latina que involucran inversiones por 70 millones de dólares en 2008 y 2009. Actualmente, el consorcio mexicano ya tiene presencia en siete países de la región.

“Estamos arrancando una planta de harina de maíz en Honduras, para procesar 70 mil toneladas, con la tecnología más avanzada que hay ahora en el mundo”, comentó.

Dijo que ese emplazamiento será inaugurado el primero de julio próximo. Adicionalmente, la empresa instala otro molino de trigo en Maracaibo, Venezuela, con una capacidad de molienda de 300 toneladas diarias, que comenzará a funcionar en diciembre de este año.