Usted está aquí: jueves 21 de febrero de 2008 Mundo Aun sin cargos oficiales, continuará la influencia política de Castro: Granma

El presidente del Parlamento cubano pide permanecer “todos unidos” en estos momentos

Aun sin cargos oficiales, continuará la influencia política de Castro: Granma

“Seguirá siendo el líder de la revolución”, a cuyos consejos “tendremos que acudir”, dice el diario

Todavía no ha precisado qué hará con su cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba

Gerardo Arreola (Corresponsal)

Ampliar la imagen La figura de Fidel Castro está siempre presente en Cuba, como en esta escuela de La Habana La figura de Fidel Castro está siempre presente en Cuba, como en esta escuela de La Habana Foto: Reuters

La Habana, 20 de febrero. El diario oficial Granma destacó hoy que la influencia política de Fidel Castro se prolongará, aunque el líder cubano quede a partir del próximo domingo sin dos de sus actuales cargos oficiales.

En un comentario firmado por su director, Lázaro Barredo, el órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC) subrayó que el propio Castro definió su futura ubicación como la de “un soldado de las ideas”.

Escribió Barredo: “Es la consecuencia de lo que nos ha dicho siempre y de lo que proclama ahora con su ejemplo, de que un comunista tiene que dedicar el ciento por ciento de sus energías, de su trabajo, de su vida, a los empeños revolucionarios”.

“Fidel seguirá siendo el líder de la revolución de hoy y de mañana, a cuyas ideas tendremos que acudir siempre”, agregó.

El director de Granma dijo que “seguiremos esperando” los artículos de Castro como “un poderoso arsenal de ideas, de orientación, de educación”.

La implicación de que Castro mantendrá una forma de liderazgo fue señalada también en otros medios de comunicación cubanos, que además mantuvieron como constante la reseña del alcance mundial que está teniendo el anuncio del aún mandatario, de renunciar a ser candidato a una nueva relección como jefe de Estado y, en consecuencia, comandante en jefe de las fuerzas armadas.

En la noche del pasado martes el líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, al hablar en un acto ante deportistas destacados, pidió a sus compatriotas permanecer “todos unidos” y mantener “en alto la dignidad” del país.

“Debemos comprometernos con él (Castro) en que seremos capaces todos unidos, ahora y siempre, de mantener en alto la dignidad de esta patria, de hacer esta patria cada vez más justa”, afirmó Alarcón, citado por la prensa local.

Fuera de ese comentario, no había hasta este miércoles por la noche reacciones oficiales a la decisión del presidente cubano, mientras que la vida cotidiana en el país seguía, como en la víspera, con plena normalidad.

La nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento) está convocada para constituirse formalmente el próximo domingo.

Los 614 diputados que la integran elegirán primero a su propia mesa directiva, integrada por un presidente, un vicepresidente y un secretario, que permanecerán en el cargo durante los cinco años de mandato de la legislatura.

Alarcón, diplomático de carrera, ex canciller, ex representante cubano en Naciones Unidas y experto en las relaciones con Estados Unidos, es el presidente de la ANPP desde 1993 y como diputado electo puede repetir en ese importante cargo.

Después de su integración, el Parlamento elegirá el Consejo de Estado, compuesto por un presidente, un vicepresidente primero, cinco vicepresidentes, un secretario y otros 23 miembros.

Tanto la mesa directiva del Parlamento como el Consejo de Estado surgen habitualmente de sendas listas únicas, que son presentadas a los diputados por una Comisión Nacional, que elabora su propuesta a partir de consultas individuales con cada uno de los legisladores, cuyos detalles se desconocen públicamente.

El presidente del Consejo de Estado, uno de los actuales cargos de Fidel Castro, es al mismo tiempo jefe de Estado y de gobierno.

Castro no ha precisado qué hará con su cargo de primer secretario del PCC.

Llega el cardenal Bertone

En medio del trance sucesorio, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, iniciaba esta noche una visita a Cuba de doble carácter, oficial y pastoral, que conmemora el viaje a la isla del papa Juan Pablo II hace una década, pero al mismo tiempo muestra el clima de diálogo entre La Habana y la Santa Sede y entre el Estado cubano y la jerarquía católica local.

Aunque el programa de la gira estaba cerrado hace más de un mes, la coincidencia de que Bertone llegue en este momento permite al gobierno disponer de inmediato de un interlocutor de alto nivel y a la diplomacia vaticana contar con impresiones directas de la dirigencia cubana.

El cardenal Bertone tiene previsto reunirse este jueves con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y los estudiantes del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, así como oficiar una misa al aire libre en la Plaza de la Catedral, en el casco histórico de la capital cubana.

El próximo viernes iniciará un viaje por las provincias de Villa Clara (centro) y Santiago de Cuba y Guantánamo (oriente), que concluirá el domingo por la noche.

El lunes tendrá una sesión de trabajo en la cancillería, hablará en la Universidad de La Habana y ofrecerá una cena oficial, a la que están invitadas las autoridades del gobierno cubano.

El martes visitará la casa de las salesianas y la Escuela Latinoamericana de Medicina. En ambos días el programa tiene espacio suficiente para que el cardenal Bertone pudiera entrevistarse con Raúl Castro y quizás con Fidel.

 
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