Opera prima de Ernesto Contreras, egresado del CUEC

Párpados azules se estrena mañana, tras ser premiada en Sundance

Juan José Olivares

Hoy día hay más posibilidades de filmar. Los cineastas se las ingenian para levantar sus proyectos. Algunas puertas no se abren, pero hay otras que se sólo se abren si las tocas, depende de la estrategia que arma cada quien. Salir a buscar apoyo fuera o con la iniciativa privada es otra alternativa, además de los fondos estatales. En este momento quien quiere filmar lo hace, no digo que sea fácil, pero hay más posibilidades que hace algunos años. Esto es lo que asegura en entrevista el cineasta Ernesto Contreras, cuya opera prima, el largometraje Párpados azules, se estrenará con 30 copias este viernes.

El filme (que contó con el apoyo en producción del Instituto Mexicano de Cinematografía) tiene tras de sí un recorrido importante en festivales internacionales: el sábado pasado recibió un premio especial del jurado en Sundance, tuvo una mención especial en el encuentro de San Sebastián, fue exhibida en la Semana de la Crítica de Cannes y en Guadalajara obtuvo el premio como mejor película iberoamericana.

Los premios y festivales vienen bien

“Sin esperarlos, llegan los premios e invitaciones a festivales, que le vienen bien a la película. Espero que eso ayude a que más gente sepa que existe una cinta que se llama Párpados azules, y que si ha sido premiada y bien recibida en varios lados, también lo sea en nuestro país, porque es una historia de acá”, comentó Contreras, quien tiene en posproducción un documental sobre una gira del grupo Café Tacvba.

Párpados azules parte de una historia cotidiana de México. Al ganarse un viaje para dos personas a un paradisiaco lugar, una mujer (Cecilia Suárez) descubre que no tiene con quién compartir su premio, por lo que decide invitar a un hombre prácticamente desconocido (Enrique Arreola) a viajar con ella. Juntos descubrirán que para enamorarse no importan los escenarios ni las situaciones perfectas.

Contreras, egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), dijo: “Uno hace las cintas para que lleguen a los cines. Cada proyecto tiene su propio camino, sus propias características. Para algunas películas funciona muy bien hacer un recorrido por varios festivales, como el caso de El violín. Depende de cada cinta. Hay algunas que traen consigo un aparato publicitario muy grande. Con la nuestra no es el caso. No tenemos grandes espectaculares, sin embargo, tenemos algo que contarle a la gente”.

El cineasta, que contó con la realización del guión con su hermano Carlos, narra que han pasado cinco años desde que arrancó el proceso. “Estamos orgullosos del resultado, se hizo con el corazón y el compromiso de mucha gente, además del trabajo con los actores. Ahora es el momento más importante de la cinta, su corrida comercial”.

La historia de Párpados azules, relató el director, está inspirada en una experiencia personal del guionista, quien “me contó que un día viendo televisión se enteró de un concurso, que consistía en contestar una trivia, cuyo premio era vacacionar gratis en un lugar. El sabía las respuestas del concurso, pero si ganaba no sabría con quién disfrutar el premio. Cuando me comentó eso dije que ahí estaba una historia. Las células se dieron y poco a poco se convirtió en la historia de esta mujer”.

Emoción por lanzamiento comercial

Contreras afirmó que ver anuncios de su película en la calle y saber que estará en las salas de cine lo incita a seguir filmando. “Nunca lo he dudado. Cada vez que revisaba la copia me decía: quiero hacer esto toda la vida. No me veo haciendo otra cosa. El lanzamiento comercial te da otro tipo de emoción. Hay que seguir para adelante y buscar más proyectos”.

Además de Cecilia Suárez y Enrique Arreola, participan en el filme Ana Ofelia Murguía, Luisa Huertas y Tiaré Scanda. La música original es de Iñaki; la cinefotografía, de Tonatiuh Martínez, y la producción, de Luis Albores, Érika Ávila, Ernesto Contreras y Sandra Paredes.